Romina Malaspina es una de las figuras noveles más sensacionales en estos momentos de la mediática argentina, un mundo bizarro y quizás peor que la misma farándula criolla del Macondo boricua.
Por ejemplo, aunque el asedio ha bajado, allá en Buenos Aires los programas de chismes perseguían a los “artistas” y personalidades hasta el toilet a darse los pases con tal de sacar un video o, como dicen allá, “una nota”. Pues precisamente la nota fue la que la joven Romina le bajó al reguerete de haters entrometíos que se pusieron a criticarle el elegante vestido que se puso para emitir un informe de economía de Wall Street.
Vayamos por parte. Primero, entienda usted que esta noble jovencita es Romina Malaspina:
Ahora, veamos este video:
This browser does not support the video element.
Y ahora, veamos cómo intentaron montársela por dar ese informe con un ajuar tan elegante como el que llevaba. Coño, que parece que iba pa’ la alfombra roja de los Grammy, de lo bonita que se había puesto la condená.
Pues ahí está el punto, y, luego de ver el video al menos 12 veces para entender bien el asunto, finalmente llegamos a una conclusión: siempre viene alguien a joder la pita… Vamo’ a vel como nuestra panita Romina le respondió a esta hater que seguramente se mete a la playa en camisa (nah, en veldá, Martha Lamartha es tremenda jevota), quien con el chistecito de slutshaming logró que compartieran su tuit más de 1,000 veces:
Muy dura, Romina. Vimos el video 12 veces más y coincidimos que sí, que “jajaja” indeed. Pero la gente y los medios siguieron jodiendo, ustedes saben cómo es. Y a Romina no le quedó más remedio que dejarla caer pesá y pico, en especial a to’s esos cizañeros que buscan joder la pita. Romina es de combo que no se deja y por eso tiró la línea cuando la sociedad intentó imponerle patrones machistas y patriarcales.