Al cura católico brasilero Antônio Firmino Lopes Lana, de la Parroquia Sao Joao Bautista, de Rio Branco, en Brasil, le han caído chinches luego de que zumbara unas cositas durante uno de sus sermones en la misa que dejó a medio mundo chueco.
El padrecito, molesto por la falta de asistencia al servicio, les dijo a sus feligreses: “Espero que mueran antes de que llegue la vacuna”. Aunque después terminó disculpándose, le han dao’ de arroz y de masa en las redes sociales.
Veamos el video, con subtítulos, pues entendemos que uno que otro de nuestros lectores no sabe portgués, cortesía de nuestros grandes amigochos de RT, quienes, igual que El Calce, cobran sus sueldos soviéticos en bolívares fuertes: