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Nacimiento del primogénito despierta infidelidad, dice encuesta

La red social Second Love se especializa en a aquellos que desean una relación extramarital, mejor conocidos como infieles. Como parte de una serie de encuestas que realizan constantemente entre los usuarios de su plataforma, decidieron preguntarle a más de 4,500 hombres latinos, las razones por las que deciden ponerle los cuernos a su pareja.

Entre las preguntas destacaban cuándo fue la primera vez que habían sido infieles, en qué momento de la relación, por qué motivo y hace cuánto tiempo tienen relaciones paralelas a su matrimonio.

Sorprendentemente los resultados revelaron que el 72% de los usuarios encontraron interés en la infidelidad tras la llegada de sus hijos, sobre todo el primero.

“Una gran parte de los usuarios, casi el 40%, dijeron que nunca concretaron la infidelidad. Todo quedó en un juego en la red social y que nunca llegaron a un encuentro lo que que sorprendió es que más del 70% dijo que esa sensación de infidelidad apareció con la llegada del primer hijo a la pareja”, señaló Matías Lamouret, portavoz de Second Love.

Según Matías, los usuarios de esta red buscan una aventura para salir de la monotonía de una pareja que muchas veces entra en crisis. Además, aseguró que al ser infieles, muchos hombres buscan levantar el ego y volver con su vínculo.

Además de lo anteriormente mencionado, Second Love reveló que los principales motivos para tener una aventura son la monotonía de la relación (55%), deseo de recuperar la ilusión del enamoramiento (27%), falta de satisfacción sexual (12%) y evitar un divorcio o separación (4%).

No obstante, el interés por una aventura no siempre termina en un encuentro sexual. El 40% de los encuestados se limita a lo que se denomina una infidelidad emocional o flirteo, es decir, charlas o llamadas íntimas, intercambio de fotos y videos.

Solamente en el 38% de los casos llega a existir un contacto físico como besos y abrazos, mientras que en el 22% de los usuarios las aventuras acaban en un encuentro sexual. Finalmente, el mayor porcentaje de hombres infieles se concentran entre los 30 y 45 años.

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