La orina es una agüita amarilla que produce el cuerpo humano a través del riñón. Se compone de 95% de agua, 2.5% de urea y otros, 2.5% de mineral, sales y otros componentes. La urea en la orina es la que tiene un efecto de toxicidad para el cuerpo.
Consumir la orina no se consideran un acto científicamente sano, pero se cree que las sustancias tóxicas como la urea se purifican una vez que entra en el cuerpo. Beber orina, Orinoterapia o Amaroli, es una terapia que se realiza desde hace muchos siglos y que hoy en día tiene muchos practicantes. Incluso, el escolar griego Hipócrates, considerado como el padre de la medicina moderna, ya especulaba sobre curas a base de beber orina.
Se sabe que desde que somos fetos nos orinamos dentro del vientre materno y adivinen… esa orina se absorbe toda desde la matriz. Pero, ¿como algo que nuestro cuerpo desecha puede ser utilizado para recobrar salud en muchos aspectos?
Dentro del organismo la orina estimula todos los sentidos; impulsa la glándula pineal e hipófisis a la producción de sustancias positivas y hormonas, como adrenalina, acetil, colina, así como el funcionamiento del bazo hacia la formación de anticuerpos nuevos, hay que desprenderse de prejuicios y aprovechar los beneficios de esta técnica para nuestra salud.
Pese a que hasta el momento la orina sólo se ha utilizado para conocer más sobre la salud de las personas, algunos recurren a la práctica de beber su orina para tratar algunos padecimientos, como por ejemplo, enfermedades de los riñones, diabetes mellitus, problemas digestivos, o alergias en la piel, principalmente.
¿Por qué? Según un artículo del portal especializado en medicina Su Médico, los seguidores de esta terapia explican que la orina no es desecho, que es una sustancia natural. Dicen que la orina es una sustancia libre de tóxicos que por alguna razón desconocida o “rara”, el cuerpo expulsa.
“No la consideran desecho porque resulta de la filtración de la sangre y no proviene de los intestinos. Inclusive se compara la orina con el líquido amniótico, el suero sanguíneo o hasta la leche materna”, subraya la pieza publicada en 2017.
Otro de sus polémicos usos, indican, es para la salud sexual. Se ha dicho que elimina la fatiga, aumenta la sensibilidad, la potencia sexual y prolonga la erección. Sin embargo, hasta el momento las justificaciones no son del todo claras y no existe evidencia científica que sustente los beneficios que se han adjudicado popularmente a esta terapia.
Sin embargo, la orina hasta este momento se ha reconocido como un producto de desecho de nuestro cuerpo. Tampoco se han demostrado atributos similares, por ejemplo a los de la leche materna.
Lo que hay que recordar es que no se puede poner en riesgo la salud ante la falta de sustento científico, por lo que antes, deberás acudir con un especialista en Medicina y no caer en supuestas supersticiones milagrosas.