Un estudio publicado este mes en The Journal of Sexual Medicine analizó las variables psicológicas y sociales que afectan el deseo sexual masculino, como la calidad de vida, la función sexual, la angustia, la satisfacción y los síntomas psicológicos.
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El factor número uno en la predicción del deseo sexual bajo resultó ser el deseo de tener un bebé. Un poco contra intuitivo, evolutivamente hablando ¿no te parece? Tal vez.
El estudio no abordó directamente por qué fue este el caso, pero el autor del estudio Filippo M. Nimbi de la Universidad Sapienza de Roma y el Instituto de Sexología Clínica y sus colegas escribieron que podría atribuirse a miedos inconscientes sobre cambios en el estilo de vida y responsabilidades adicionales.
“Todavía hay muchas preguntas abiertas”, remarcó Nimbi. “Por ejemplo, este estudio ha resaltado algunos de los principales factores psicosociales que afectan el deseo sexual, pero hay muchos otros. Cómo se entiende el deseo sexual tiene profundas implicaciones sobre cómo se trata el comportamiento sexual en contextos éticos, médicos, sociales, legales y religiosos.Nos gusta considerar este estudio como un punto de partida hacia una comprensión más profunda de la sexualidad tanto para los médicos como para los investigadores, pero también para el público en general”.
Constantemente se nos presenta la idea de que el deseo y la excitación sexual femenina es intrínsecamente complicada, “llena de problemas psicológicos y relacionales”, dijo Nimbi.
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Pero en realidad, “lo que está claro es que la sexualidad masculina esconsiderablemente más compleja de lo que se pensaba anteriormente: la erección dura y rígida no es suficiente para explicar el funcionamiento de los hombres “, dijo Nimbi.
Los hallazgos sin duda van en contra del tipo de la esposa que solo quiere sexo cuando la aplicación que está usando dice que está ovulando, mientras que su marido está constantemente ansioso por ir, independientemente del potencial de bebé.
