Google lanzó un nuevo buscador exclusivo para los niños. Su nombre es Kiddle y su objetivo es ofrecer una plataforma para encontrar información en internet que sea más amigable, segura y orientada a los niños.
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Sin embargo, esta nueva propuesta no ha estado excenta de polémica. En primer lugar, varios medios y usuarios han acusado a Kiddle de promover la ignorancia y no el conocimiento al bloquear palabras relativas a tópicos de homosexualidad, sexo, muerte, terror y suicidios, entre otros.
Estas restricciones, que son hechas manualmente por un equipo de editores, son inadecuadas para muchos que consideran que los niños también deberían tener acceso al conocimiento sobre dichos temas, de forma segura y bien manejada. Incluso, si un niño necesita ayuda por depresión o temas de suicidio, debería poder encontrarla en Kiddle, y eso no sucede.
No obstante, mientras se busca impedir que los niños sepan lo que es la pubertad o la homosexualidad, otros temas que sí deberían ser restringidos saltan a la vista de forma muy sencilla.
