Ian Davis, de la localidad norteamericana de Medford, Oregon, sufrió un accidente en su taller en 2018. Tuvieron que amputarle cuatro dedos en su mano izquierda.
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Ingeniero zurdo, sufrió ante la posible pérdida de su capacidad para trabajar. Además, se encontró con que el seguro no le cubría su prótesis. “Tus dedos no son médicamente necesarios”, le dijeron.
De hecho, la compañía de seguros le indicó que si hubiese perdido la mano completa, sí procedía el pago para una mano protésica. El destino era cruel para este ingeniero estadounidense que, un año antes, había superado un cáncer.
El mundo le caía encima a Ian, pero, ¿se rendiría?
No lo hizo, siguió adelante y, recordando un proyecto de la escuela, lo retomó.
¿En qué consistía este proyecto escolar? En una prótesis mioeléctrica para las personas afectadas de la pérdida de alguno de sus miembros. Y esta vez le serviría para su desarrollo vital.
Hoy el ingeniero utiliza la idea de la mano mecánica, mejorándola, para hacer su vida de manera casi normal.
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Así es la prótesis de Ian Davis
Davis, que tiene un canal de Youtube y una cuenta de Instagram donde da a conocer sus trabajos, se adaptó a su mano mecánica.
Ésta no tiene elementos eléctricos, sino que utiliza su mano y muñecas izquierdas, aún funcionales, para mover los dedos mecánicos.
“Si soy un ingeniero mecánico, ¿por qué no puedo construir mi prótesis?”, afirmó Davis en una entrevista con el medio local KDRV.
Los resultados son formidables, e Ian puede realizar muchas más labores. “Pero ahora quiero ayudar a los demás. Hay una necesidad y solo necesita ser llenada”, resaltó.
Es un auténtico ejemplo de perseverancia y lucha contra la adversidad protagonizado por este ingeniero.
