Temblores, cometas, muertes dolorosas y hasta intentos de protesta solo algunas de las cosas que han pasado en menos de ocho semanas. Han sido días demasiado intensos donde solo nos da paz poder darnos una cerveza fría porque uno no sabe qué diantre es lo próximo que pueda suceder. Enero fue eterno, y febrero vino con ánimos de acabarnos, pero no por eso debes ignorar unas cositas bien importantes que se supone que hubieses realizado y estás en la pitchaera. Sí, esta vez venimos a recordarte que estás cometiendo los mismos errores del año pasado… y vas a pagar el precio.
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-¿Rebajaste las libras que te propusiste?
Cada año dices la misma bobería de que tienes que rebajar “porque este sí será tu año”, y siempre el ánimo te dura hasta la tercera semana de enero donde las frituras vuelven a enviciarte. No puedes ni siquiera coger escaleras porque ya a los cuatro pasos tienes la lengua por fuera y los pulmones a punto de renunciar.
¿Qué demonios está pasando contigo? ¿Acaso no le tienes miedo a la diabetes? ¿Un mofongo es más poderoso que tu mente? ¿Recuerdas cuando salías a janguear y siempre alguien te miraba con deseo? Ya eso no sucede, y aunque te duele ser la persona que está envejeciendo feo, eso se te olvida cuando ves una vitrina con rellenos de papa. El cuerpo de verano se trabaja en invierno… y ya sabemos que lo que has hecho las últimas semanas. By the way, límpiate que tienes mayoketchup en el cachete.
-¿Sigues en ese trabajo que tanto odias?
El año pasado le contabas a tus compañeros de trabajo que esa compañía ya no tenía nada que ofrecerte. Atrás quedaron aquellos días donde veías progreso en esa oficina, pero ya te pones de mal humor con solo levantarte pensando que tienes que ir a ese horrible lugar por 40 horas a la semana.
¿Acaso has pensando en la suma total del tiempo que le has dado a ese lugar? Casi toda tu vida la está consumiendo un trabajo que ya no te apasiona. En diciembre comentabas que comenzarías a buscar un nuevo trabajo después de navidad… y mírate, todo tirado en la misma silla, viendo como tu juventud se muere debajo de esa consola de aire acondicionado. Te resignaste, manín. Te tiraste a pérdida, pana mío.
-¿Estás guardando dinero para tu retiro?
Hace años escuchábamos a los doños hablar de que cuando se retiraran, estarían mejor. Muchos se lo creyeron, y ahora vemos a muchos viejos bien fastidiaos porque la pensión que reciben es una porquería y ya no tienen fuerzas para entrar al mundo laboral. ¿Qué piensas que te sucederá a ti? ¿Que lloverá dinero del cielo cuando cruces los 45 años? No, eso no va a pasar.
Se supone que estés guardando dinero para pasar tu vejez tranquilo, observando el verdor en tu casa del campo y comiendo galletas con cannabis. Te fuiste en la película de roncar con cosas materiales en las redes para que gente extraña te dé su aprobación, pero no le metes esos chavos para ti mismo. Si sigues así, prepárate para trabajar en esa oficina que tanto odias hasta que Colón baje el de’o.
-¿Te diste una oportunidad para enamorarte?
En tiempos donde las relaciones son efímeras, no es fácil encontrar alguien que te entienda. Eso es una cosa… y otra cosa es que seas tú la persona tóxica que se sabotea porque jura y perjura que “estás bien en todo”. Para ti, todos son culpables, menos tú. Si es por ti, te darías un trofeo porque “nunca te equivocas”.
De hecho, eres tan cínica que pretendes que un Chayanne llegue a tu vida. ¿Quién diablos tú te crees que eres? Entonces, te pasas metiéndote frituras, pretendes tener un modelo de marido y que encima de eso te soporte todos tus complejos y malas actitudes. Eso no va a pasar. Ve a un psicólogo que necesitas ayuda.
-¿Ya aceptaste que el mundo no gira en torno a ti?
Quizás este 2020 nos dé duro, quizás sea el peor año de nuestras vidas, pero si al menos te das cuenta que la gente no tiene que soportar tus estupideces ni tus malos humores, habrás logrado algo bien importante. Tus papás te dijeron que el resto de las personas tienen que aguantarte… y eso es mentira. Te quedan diez meses para lograr tus resoluciones, vamos a cumplir aunque sea esta. 🙂 #Motivación