El fabricante de juguetes sexuales 'We-Wibe', deberá pagar una multa millonaria por recopilar información sobre el uso que sus clientes le daban al vibrador 'We-Vibe 4 Plus', sin su autorización.
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10 mil dólares para cada uno de los usuarios que compraron dicho artefacto es su castigo, pues cada vez que lo usaban, este enviaba datos sobre la temperatura y las opciones de vibración durante la masturbación.
De esta forma, los hábitos sexuales de sus clientes eran del total conocimiento de los creadores, con lo que violaban el derecho a su privacidad sexual. La demanda colectiva se presentó ante el Tribunal Federal de Illinois.
La app era además muy poco segura, pues cualquier persona dentro del alcance bluetooth podía tener control del aparato, lo que significaba una agresión sexual.
“Hemos mejorado la privacidad, incrementado la seguridad de la aplicación, dado más opciones a nuestros usuarios a la hora de compartir datos y vamos a continuar trabajando con expertos líderes en privacidad y seguridad para mejorar la app”, anunció la compañía en un comunicado.