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Si bien este año tocaría el lanzamiento del iPhone 7 y -como es tradición- un cambio en diseño y no sólo en especificaciones internas, todo parece indicar que será en 2017 cuando el teléfono de Apple dé un gran salto en cuestión de su apariencia y materiales.
De acuerdo al prestigiado analista Ming-Chi Kuo, de KGI Securities, el iPhone del próximo año (¿7S?) dejaría el aluminio y tendría un diseño hecho completamente de cristal, esto para diferenciarlo visualmente de la competencia.
Por supuesto, aunque esto lo haría más llamativo, también tendría el inconveniente de convertir al futuro iPhone en un teléfono más frágil.
Como recuerda CNET, los modelos 4 y 4S tenían vidrio en su parte posterior, mismo que desafortunadamente se quebraba tras una caída.
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Asimismo, otros rumores han apuntado a que el iPhone a lanzarse en 2017 tendría una pantalla Super AMOLED.
De concretarse estos rumores, ¿será que cambiará la nomenclatura del iPhone? Un nuevo teléfono que mostrara estas innovaciones físicas tal vez merecería un nuevo nombre, y no sólo una 'S' más, si consideramos cómo ha sido el ciclo de estos equipos.
