La familia Reiner vive uno de los capítulos más devastadores en la historia reciente de Hollywood. Días después de que Rob Reiner, y su esposa Michele Singer fueran hallados muertos a puñaladas en su casa de Brentwood, sus hijos Jake y Romy rompieron el silencio. Los jóvenes describen un “dolor inimaginable” y piden que el público recuerde a sus padres por la vida y el amor que compartieron, mientras su hermano Nick enfrenta cargos de asesinato en primer grado.
Rob Reiner, de 78 años, y Michele Singer Reiner, de 70, fueron encontrados sin vida el 14 de diciembre de 2025 en su casa del barrio de Brentwood, en Los Ángeles. De acuerdo con los reportes oficiales, ambos presentaban heridas de arma blanca y la investigación quedó en manos de la división de robos y homicidios del Departamento de Policía de Los Ángeles. Fue su hija Romy quien descubrió los cuerpos y llamó a los servicios de emergencia, de acuerdo con versiones retomadas por medios estadounidenses.
Horas más tarde, su hijo, Nick Reiner, de 32 años, fue detenido en las cercanías de la Universidad del Sur de California y puesto bajo custodia como principal sospechoso. Desde entonces permanece encarcelado sin derecho a fianza, mientras la fiscalía de Los Ángeles lo acusa formalmente de dos cargos de homicidio en primer grado con circunstancias especiales, entre ellas el uso de un arma mortal y la muerte de múltiples víctimas.
Las primeras palabras de Jake y Romy Reiner
En medio de la conmoción, Jake y Romy Reiner dieron sus primeras declaraciones a TMZ y describieron la magnitud de su pérdida: “Las palabras ni siquiera empiezan a describir el dolor inimaginable que sentimos cada momento del día”. Y señalaron que la muerte violenta de sus padres es algo que “nadie debería experimentar” y subrayan que Rob y Michele “no solo eran nuestros padres, también eran nuestros mejores amigos”.
Los hermanos agradecen las muestras de cariño que han recibido de familiares, amigos y personas de todo el mundo, y piden que el público y la prensa moderen las especulaciones alrededor del caso. “Pedimos respeto y privacidad, que la especulación se temple con compasión y humanidad y que nuestros padres sean recordados por las vidas increíbles que vivieron y por el amor que dieron”.