El tema de la frecuencia sexual siempre concita la atención de hombres y mujeres. Esta vez la aplicación de salud femenina Flo Health reveló un estudio que realizó sobre la falta de sexo en los hombres.
Entre los efectos mencionados están variaciones hormonales, alteraciones del ánimo y posibles repercusiones en la salud sexual.
Según el texto, luego de “dos o tres meses” de abstinencia podrían disminuir la producción de hormonas relacionadas con el bienestar, como las endorfinas y la oxitocina, lo que se traduciría en ansiedad, estrés o bajón anímico.
También se sugiere que la inactividad sexual prolongada podría afectar la calidad del semen y, por ende, la fertilidad. Algunas pruebas han sugerido que la fertilidad masculina disminuye con el paso del tiempo. De acuerdo con Reproducción Asistida ORG, a partir de los 40, la concentración de espermatozoides y el volumen seminal pueden reducirse.
Adicional a esto, la actividad sexual contribuye a la tonificación muscular del suelo pélvico, que evita la incontinencia urinaria, fecal y ayuda al soporte de órganos como la vejiga.
Fertilidad
Sin embargo —y tal como el artículo mismo reconoce— estos efectos no son iguales para todos. La salud general, edad, estilo de vida y bienestar emocional influyen mucho: muchas personas pueden pasar largos periodos de abstinencia sin que sus cuerpos o mentes sufran consecuencias graves.
Por eso, expertos en sexualidad y salud coinciden en que no existe una “regla universal”. Para unos, la abstinencia podría pasar desapercibida; para otros, podría manifestarse como cambios físicos o emocionales.
Lo importante es atender señales del cuerpo y considerar otras formas de autocuidado—como ejercicio, relaciones sociales, afecto, o, si hace falta, ayuda profesional.

