En el panteón del shonen, Goku es el indiscutible Dios. Pero todo reinado tiene que llegar a su fin, al menos narrativamente. La propuesta viene de alguien que ha vivido el día a día de la franquicia: uno de los actores de voz principales de Dragon Ball Z/Super.
Su visión es simple y radical: para que la franquicia evolucione, necesita un golpe de estado narrativo. Un anime de nueva generación que se centre en personajes como Gohan y Piccolo, donde el poder de Goku y Vegeta se limite a ser una fuerza de reserva planetaria, o un problema de otro nivel cósmico que ya no tiene cabida en las amenazas terrestres.
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El manifiesto vocal: “Ya no lo necesitamos”
¿Quién dijo esto? Kyle Hebert, el actor que da voz a Gohan (y también a Narrador y al Joven Trunks) en el doblaje al inglés de la saga, específicamente en la versión de Funimation y en muchos videojuegos recientes.
La esencia de la propuesta es reconocer el agotamiento del tropo del héroe que siempre aparece al final para salvar el día. El actor argumenta que la riqueza de Dragon Ball no se limita a las transformaciones de Goku. Personajes como Gohan, que lleva la etiqueta de “potencial latente” desde niño, y Piccolo, el mentor estoico, tienen historias complejas y una dinámica de maestro-alumno que merecen su propio espacio.
El reboot ideal se presenta con un Goku y un Vegeta que, tras alcanzar el Ultra Instinto y el Ultra Ego, se dedican a defender la galaxia o a entrenar a un nivel tan superior que las amenazas de la Tierra (o incluso las del universo 7) quedan relegadas a sus hijos y pupilos.
Gohan y Piccolo: Los sucesores naturales
El foco en Gohan y Piccolo no es casualidad; es la única dupla que puede inyectar madurez y un feeling distinto a la acción. El Namekiano no solo entrenó a Gohan; lo educó. Es el cerebro y la brújula moral del grupo. Una serie centrada en él traería de vuelta la estrategia y el análisis táctico que a veces se pierde en la simple explosión de Ki.
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Y por su lado, Gohan con su nueva forma Gohan Bestia demostró que sigue siendo la carta de poder más explosiva de la Tierra. El nuevo anime podría explorar su conflicto entre la vida académica y su deber como protector, un ángulo narrativo mucho más rico que el de su padre.
¿Por qué la franquicia necesita este golpe de timón?
La propuesta del actor no es un capricho; es una necesidad de longevidad de la IP. La saga ha estado atrapada en un ciclo donde la solución a cada nuevo villano es “esperar a que Goku regrese” o “esperar la nueva transformación.” Romper con este ciclo obligaría a los escritores a ser creativos con el power scaling y la resolución de conflictos.
La jubilación de los dos Saiyajin principales (Goku y Vegeta) abriría espacio para desarrollar personajes infrautilizados (Goten, Trunks, Pan, C-17) y explorar rincones del universo que no giran en torno al entrenamiento de combate puro. Sería el inicio de una nueva “Era de la Paz” defendida por la segunda generación.
El futuro pasa por el cambio
La voz de uno de los protagonistas de Dragon Ball ha dado un paso al frente para decir lo que muchos fans piensan: la saga necesita evolucionar más allá de su héroe.
Si Toyotaro, como heredero de Toriyama y Toei Animation escuchan, podríamos estar a las puertas de un nuevo Dragon Ball con menos caos y más deep work dramático. El reinado de Goku fue legendario, pero su legado solo será eterno si sabe cuándo ceder el trono.