Mientras Goku y compañía siguen haciendo flexiones en el limbo del anime, los fans no pierden la fe. Ahora, las redes están ardiendo con una nueva teoría saiyajin: Dragon Ball Super podría tener un remake. Puede sonar a idea de foro conspiranoico, pero cuando se miran los movimientos recientes de Toei Animation y la nostalgia bien administrada del fandom, el asunto empieza a tener más ki del que pensábamos.
Te puede interesar: [Quizá es momento de aceptarlo: Dragon Ball Super no volverá y estos son los motivos]
¿Remake para limpiar el inicio? Sí, por favor
No es ningún secreto: Dragon Ball Super arrancó con el pie izquierdo. Y no, no por la historia, sino por una animación que en sus peores momentos parecía hecha por un becario con prisa.
Basta con recordar el infame Goku deformado del episodio 5 para entender por qué muchos fans aún tienen pesadillas. Un remake permitiría darle a esta etapa la calidad visual que nunca tuvo.
Con el nuevo nivel de animación que hemos visto en Dragon Ball Daima y en los últimos episodios de One Piece, está claro que Toei ya no es la misma.
Un Super reimaginado con ese nivel de mimo visual podría no solo redimir su debut, sino también enamorar a una nueva generación que nunca llegó a subirse a la nube voladora por lo feo que se veía al despegar.
¿Y si el objetivo es llegar a Moro y Granolah?
Un remake por sí solo podría parecer innecesario… si no fuera por una carta trampa que los fans llevan años esperando: la adaptación de los arcos de Moro y Granolah. Material hay de sobra, hype también, pero Toei aún no se anima. ¿Y si un remake es el puente para llegar a ese material nuevo?
La lógica sería simple: rehacer los primeros arcos con calidad digna, cerrar con broche de oro con los episodios finales del Torneo del Poder… y ¡pum! Entramos directo en la saga de Moro, con una audiencia renovada y lista para más.
¿Quién no querría ver a Goku con el Ultra Instinto dominado enfrentarse a un villano que parece fusionar a Cell y a un dios griego?
Una nueva Toei para una nueva era Dragon Ball
El rumor no viene de la nada. Toei Animation está preparando una expansión global brutal. Ya anunciaron que One Piece cambiará su modelo de emisión para tener solo 26 capítulos al año, pero con calidad cinematográfica. Además, planean triplicar su producción fuera de Japón.
Esto significa que el remake de Dragon Ball Super podría ser más que una corrección de errores del pasado: podría convertirse en la cara oficial de la nueva Toei Animation. Una forma de decirle al mundo: “sí, sabemos que lo hicimos regular antes, pero mira lo que podemos hacer ahora”.
¿Qué necesitaría este remake para triunfar?
No basta con ponerle un nuevo filtro bonito y llamar a Shenlong. Para que este remake funcione, debería:
- Corregir los errores narrativos del original.
- Respetar el material del manga que quedó fuera.
- Mejorar el ritmo y el desarrollo de personajes.
- ¡Y sí! Confirmar desde el día uno que se conectará con Moro y Granolah.
Además, sería la oportunidad perfecta para honrar a Akira Toriyama, cuya pérdida aún duele en el fandom. Un relanzamiento de Super podría ser la chispa para revivir la franquicia con respeto y ambición.
Te puede interesar: [¿Vegeta sería un buen protagonista? Al menos, así lo piensa el editor de Dragon Ball]
¿Un remake de Dragon Ball Super? Hace unos años habría parecido una locura. Hoy, con los cambios de Toei, el legado de Toriyama, y el fandom más activo que nunca, la idea no suena tan descabellada. Es más: podría ser justo lo que la franquicia necesita para volver a alcanzar su forma final.