Melissa Sloan reveló hace poco que no podía conseguir trabajo debido a la cantidad de tatuajes que tiene en su cuerpo. Además, también confesó que, debido a la tinta sufre de una infección en la piel, aunque eso no le molesta y tampoco le impedirá tener más.
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Con 45 años, Melissa vive con sus hijos y pareja en Gales, Reino Unido y, empezó a tatuarse a los 20 años. En una entrevista para un medio local, afirmó que se tatúa mínimo 3 veces a la semana y, aunque está sufriendo graves problemas con su piel “no impedirá que tenga más, a pesar de que se está cayendo la piel y deba tomar antibióticos por las constantes infecciones”.
Además, aclaró a Daily Star que sus entintados los hace su novio “en casa principalmente ‘estilo de prisión’”. También dijo que ella misma se hace algunos y que pronto se hará otro tatuaje, esta vez de un crucifijo, y estará debajo de su ojo derecho.
Lleva la máquina de tatuajes a donde vaya
Melissa reveló que lleva una pistola de tatuajes a donde sea que vaya y que, a pesar de ya no contar con espacio de piel sin pintar, hace que su pareja tatúe encima de sus diseños más antiguos, “me tatué sobre ellos porque me quedé sin espacio”.
Pero el problema de tener tantos tatuajes es que la tinta comenzó a infectar su piel. Sin embargo, a Melissa parece no importarle y dijo que va a seguir con lo que llama “adicción a los tatuajes”, incluso si termina perdiendo una extremidad por ellos.
La mujer debió realizar un duro tratamiento con antibióticos por las infecciones “Tengo que ir a los médicos por antibióticos ya que algunos se infectaron gravemente”, también añadió que “algunos tatuajes nunca se han curado. La piel se ha caído y todavía me haré otro”.
“Es como cuando fumas un cigarrillo o una bebida, te vuelves adicto. No puedo detenerlo ahora, es adictivo, para mí de todos modos. Solo no puedo detenerlo”, concluyó la madre de familia.
