Brother Sage nuevamente es noticia. El hombre que bebe su orina hace dos décadas, volvió a entregar sus argumentos para defender su práctica, ya que insiste que “cura todo, desde virus hasta quemaduras solares”. Junta todas las noches su orina para despertar al día siguiente y beberla.
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Sin embargo, el método de almacenamiento está causando problemas con sus vecinos, quienes deben soportar olores nauseabundos.
Respecto a esto, el británico precisó que “el dormitorio y mi baño están demasiado cerca de la cocina, por lo que los olores van por el pasillo. Estoy ahora practicando en el jardín, voy a un lugar cercano o a aguas termales y paso tres días pasándolo bien con eso, entonces está fuera de mi sistema”.
“Solo estoy reajustando el lugar donde hago mi práctica ahora y comenzando a buscar una nueva ubicación”, agregó, y además agregó que puede guardar la orina hasta por tres años e incluso la ocupa para lavarse los pies y la cara.
El hombre, “muy comprensivo” con sus vecinos, precisó que “entiendo a los detractores o a los que dudan, pero he aprendido a ser compasivo con las personas porque todavía no saben qué es esto”.