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El reguetonero de ascendencia italo-japonesa, Kendo Kaponi, es un persona conocida por su carácter volátil, sus casos criminales y su increíble capacidad para escribir disparates. Nacido como José Rivera Morales, desde muy niño vio tronchada su inocencia al quedar huérfano a corta edad. Carente de una figura paternal, Kaponi nunca aprendió a pelear al puño. Aunque no tenía un físico imponente y sus manos eran de nena, este utilizaba su gran vocabulario para atemorizar a sus detractores.
El pequeño José rápidamente comenzó a darse a respetar en la comunidad. Con sus 5Ɖ de estatura y sus 125 libras de cemento armado, este riopedrense era el terror de Time Out en Plaza Las Américas. No había baño de fiesta patronal en el área metropolitana que no estuviese vandalizado con el nombre de “Kendo Kaponi” escrito con Liquid Paper. Poco a poco se fue esparciendo su popularidad de malhechor, hasta que su fama llegó a oídos del ilustre Baby Rasta, cuyo verdadero nombre es Wilmer Alicea y que es conocido por ser “el Benjamin Button del reguetón”. El señor Rasta necesitaba un guardaespaldas, y Rivera Morales era la persona indicada.
Un suave tarde de otoño, Baby Rasta escucha a Kendo cantando una canción de Servando y Florentino. Tanto asombro se llevó Wilmer con la dulce y melódica voz de Kendo, que decidió poner a ese muchacho a cantar en una cabina. Al momento que Kaponi tomó el micrófono, gritó “¡atiéndeme lo que te voy a decir!”, y desde entonces la historia está escrita. Luego de haber conquistado todos los residenciales de Cataño, Bayamón, Carolina y Canóvanas, Kendo Kaponi despuntaba como una de las futuras estrellas del género urbano. Hasta que lo cogieron “por error” guiando de forma temeraria una motora con el marbete expirado, su exesposa lo acusó de no pagar pensión y fue arrestado en varias ocasiones. Su imagen de chico rudo ha sido su talón de Aquiles y el motivo para que su carrera no llegara a lugares lejanos como Sabana Grande. Desde entonces, él está trabajando con su imagen, porque Kaponi no va a parar hasta llegar a la cima.
Hoy te decimos once veces que Kendo demostró ser una bonita persona.
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1. Kendo es un muchacho como cualquier otro, que van al gym con headband, wristband y camisa de Jordan en combinación. No olvidemos la pulsera de diamantes que todo gym freak siempre tiene

2. Kendo es un guerrero, y por eso entrena sus músculos con un dumbbell de 20 libras. ¿Sientes el calor en el biceps de solo mirarlo?

3. En ocasiones, nos dice cosas como “siento que nací perfecto” y “¿con qué tú me va a frontear a mí?”, para demostrarnos que se puede ser exitoso y modesto a la misma vez

4. Cada viernes en la noche reúne a los muchachos del barrio para hablarle de la palabra de Dios y ofrendarle mensajes cristianos

5. Sus ratos libres los utiliza para su otra pasión: el baile

6. Tiene pavor de ser víctima de un robo domiciliario, así que siempre reposa con sus tennis Jordan en la cama

7. Disfruta de chuparse el dedo al descansar. ¿Verdad que luce tierno?

8. Y ama a su hermana con todo su corazón

9.Porque los lazos de familia son inquebrantables

10. Los domingos al salir de la iglesia, disfruta subir videos para llevar una mensaje de paz en el género
11. Algunas veces se inspira y escribe hermosas frases que invitan a la reflexión

Kendo, sigue firme en tus pasos y que El Duro te bendiga
