Me perdonan, pero yo no soy fan de Katy Perry. Imagínense mi sorpresa al ver críticas de un tal nuevo “143″ después de casi un milenio (en realidad han pasado cuatro años) sin que la artista sacara ni una canción. Resulta que el número no sólo significa “I love you”, o “te amo” en inglés, pero también es el número angelical de la cantante.
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Debido a mi niña interior que creció escuchando la música de Katy Perry, sin conocer las controversias de sus letras en aquel momento, quise darle una oportunidad a este nuevo álbum y ver por qué esos 33 minutos de música son tan malos como dicen.
Cabe destacar que este LP salió el 20 de septiembre y, como buena periodista, me enteré sobre “143″ la semana pasada por una entrevista hacia la artista en X/Twitter sobre la controversia de su colaboración en el álbum con Dr Luke, productor y compositor que demandó por difamación a la cantante Ke$ha tras alegaciones de abuso sexual.
Debo aclarar que esta reseña es puramente mi opinión, aunque puede ser que después de que escuches este álbum quieras, al igual que yo, pedir una limpieza de oídos. Así que, acompáñenme mientras arruino mi Spotify Wrapped al escuchar este álbum por primera y única vez.
- WOMAN’S WORLD: Definitivamente había escuchado esta canción antes, no sé si en el 2010, una película de comedia romántica de los 90 o un TikTok. Se nota que Katy Perry intentó ser feminista con la canción y el video, pero no le resultó bien. En mi opinión de Gen Z, mostró un feminismo anticuado y sobresexualizado. No sé, es como si un hombre―no una mujer―haya escrito esta canción sobre el empoderamiento de las mujeres (¿Quién está sorprendido?)
- GIMME GIMME (feat. 21 Savage): Francamente, olvidé la existencia del rapero 21 Savage hasta ahora. “Si quieres mi cuerpo, debes volar mi mente” se siente como una parodia de ‘Bon Appetit’. Me transporté a ‘Teenage Dream’ o ‘California Girls’. He escuchado peores canciones, pero espero nunca tener que escucharla de nuevo. Es como si alguien de 7 años escribió la canción y dijo “qué obra maestra”.
- GORGEOUS (feat. Kim Petras): El ritmo de esta tiene flow. Me siento como en una pausa comercial del canal de Disney entre medio de programaciones regulares cuando reproducían los videos musicales. Básicamente, Katy Perry y Kim Petras enfatizan que se ven tan bellas que las otras mujeres deben aguantar a “sus hombres” o parejas porque se los van a (déjenme verificar mis notas) robar como cuando los pinchos están a 3x1.
- I’M HIS, HE’S MINE (feat. Doechii): ¿Acabo de entrar a H&M o una partida de ‘Dress to Impress’? Nunca sabremos. Ese coro lo tomó de una canción del 1991 llamada ‘Gypsy Woman (She’s Homeless)’ de Crystal Waters. ¿Por qué? Tampoco lo sé. Esta canción se siente interminable, en realidad dura tres minutos con 18 segundos.
- CRUSH: Regresé a la escuela intermedia cuando escribía sobre las personas que me gustaban en mis libretas escolares y les dibujaba corazoncitos. Ella le encanta el “La, da-dee-dee” ese y no entiendo por qué. ¿Saben dónde dicen eso mucho? Esa es la cancioncita esa rara que cantan los niños poseídos en las películas de terror cuando juegan al escondite con sus víctimas. A la vez, esto suena como una canción genérica que pertenece en un club de tecno (nunca he ido a uno).
- LIFETIMES: Katy Perry repite la palabra “love”, amor en inglés, 19 veces a lo largo de tres minutos con 12 segundos (sí, las conté). Esta canción se compone de la repetición de las palabras “amor”, “vida”, “eternidad”, “creer”, e irónicamente, “repetir”. En este momento, quise montarme en el carro para ir a comprarme ropa en American Eagle.
- ALL THE LOVE: Ya estoy cansada de escuchar el mismo ritmo con las mismas palabras en diferentes secuencias. Espera, ¿cómo que todavía faltan tres canciones? Destaca varias veces que todo el amor que perdió acaba de regresarle cuando mira los ojos de su hija, Daisy (eso está lindo).
- NIRVANA: Lo más chistoso de este álbum es que puedes escuchar las canciones una detrás de otra y ni te das cuenta que estás escuchando una canción totalmente diferente. Poéticamente hablando, no creo que esta canción debería ser clasificada PG-13. Nuevamente, volvemos al club de tecno.
- ARTIFICIAL (feat. JID): Creo que Katy Perry quiso replicar un poco de ‘Dark Horse’ aquí, pero sin un “beat drop”. “¿Quién nos salvará de perder nuestras mentes?” canta varias veces en el coro y al escuchar esta canción, también me hago la misma pregunta. JID estuvo ahí por como tres versos y dijo “igual como llegué, me voy”. (No sabemos si eso fue lo que dijo, pero tampoco nos cabe duda).
- TRUTH: Por favor, no quieres seguir escuchando. Aquí se está peleando con el novio porque cree que le están pegando los cuernos, pero yo, personalmente, no quiero ser parte de esta introspección. (Prefiero escuchar el drama de Krystal Soto).
- WONDER: Al fin. Katy Perry culmina con (no me lo vas a creer) otra canción pop, pero esta vez es un mensaje inspirador para su hija de 4 años sobre la verdad del mundo. Creo que esta canción debió estar en una de las películas de ‘Trolls’, pero estoy feliz que no lo estuvo.
Gracias por llegar al final de esta nota. Solo falta por preguntar: ¿Era necesario este álbum?