Una vez más, Macetaminofén está en El Calce para dar la opinión más esperada por todos… o mejor dicho, Alexis está en su casa, la misma que fundó con La Karla y Lebrón, pa’ volver a dejarla caer como en los tiempos de antes.
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Por poco no escribo esto, ya que llevo días sin trabajar pensando en todo lo que está sucediendo en la Franja de Gaza… ¡embuste! Obviamente tenía que hacerla porque solamente yo puedo ser imparcial en las opiniones, ya que a diferencia de mis colegas analistas del género urbano, a mí no me interesa ser amigo de los artistas. Incluso, me causa ternura cuando los veo tirándose fotos con los reguetoneros y tienen los ojos brillosos, como los nenes cuando se retratan con Santa Claus en el mall.
Comencé a escuchar a René Pérez cuando salió en el 2005, en ese entonces era la época dorada del reggaetón con Diwai, Don, Tego, Héctor, y Wisin y Yandel comandando el género… Tempo Piña Colada debió estar ahí, pero pa’ esa fecha ya estaba en “la nevera”. Al escuchar “Se vale to-to” pensé lo que cualquier caco de esa época hizo: “¿qué mieLda es esta?”
La banda Calle 13 comenzó a darse a conocer con una pista de reggaetón para luego evolucionar a una mezcla de rap con sonidos indígenas, algo que cautivó a los estudiantes universitarios del área metropolitana y las personas que tenían el humor de un típico gen exer, donde abundan los eructos, las flatulencias y que ríen cuando escuchan un pote de kétchup sonar como peo vaginal.
Yo no sé si ustedes sabían esto, pero el sándwich de salchicha era real. Cabra -el padrastro de Residente- preparaba el emparedado para poder suplir la demanda de comida que reclamaban sus hijos e hijastros, ya que esa casa era conocida como el “World Vision” de la urbanización El Conquistador en Trujillo Alto, debido la cantidad de menores ‘esmayaos que habitaban en ella. Anyways, continuemos con la trayectoria René.
La agrupación le dio voz a una clase media ignorada, gritaban sus quejas y se atrevían a protestar sin miedo. Fue así como el estudiante promedio -aquel que se maravillaba el día en que la maestra traía un televisor para ver una película en el salón- obtuvo un referente en la banda trujillana. Asimismo, los jóvenes de aquella clase trabajadora de los dos miles vieron una esperanza en estos nuevos quejones con peste a sudor pegajoso. Calle 13 fue -con todas sus moscas- un fenómeno en la música. Aunque por mucho tiempo René le tiró al reggaetón y a sus exponentes, -pues padecía de la arrogancia intelectual de aquellos seres que gastan chavos haciendo maestrías en arte-, tengo que aceptar que él fue un puente entre el género y un público bieeeen diferente. De hecho, Tego, René, Los Rabanes y William Omar Landrón fueron estas figuras que trajeron pa’ acá a las comemierdas que solo escuchaban rock en español. Quizás muchos lo olvidaron, pero antes el reggaetón era de un sector marginado, y para desgracia de muchos, ahora es el nuevo Pop.
De la historia de René y Calle 13 -considerados la versión dosmilera de La Familia Katraska- podemos escribir un montón, pero yo no vine aquí pa’ eso, sino para darles el análisis OBJETIVO de “Las letras ya no importan”, el último disco del egresado del Colegio Wilma Chávez.
A los fans de Residente, quiero dejar claro que voy a analizar solo el disco, como he hecho con los otros artistas. Yo sé que René una vez dijo que era autista, pero no voy a tener acomodo razonable con él. No voy a meter los videos, aunque sé que es parte de su propuesta, pero lo dejo claro porque rápido empiezan “los resizombis” a joder. Esta reseña es como prender Spotify pa’ escuchar el disquito y nos fuimos de San Juan pa’ Cabo Rojo. ¿Está bien? Ok. Muchacho, tengo que aclararlo porque si hay algo peor que la iglesia del Conejo, son los fanáticos de Residente, que juran que son intelectuales por haberse embotellado en la escuela la tabla periódica. De hecho, los acérrimos fans de René son los papás de los miembros de la nueva religión del señor Bunny.
Vamos, pues, al análisis OBJETIVO de “Las letras ya no importan”.
1. Valentina: esto comenzó con el mismo sabor que tienes en la lengua al masticar una Panadol. 😐
2. 313: esta canción rompe con la adrenalina de una señora de noventa años levantándose de la cama… ‘pérate que por un momento el piano aprieta… sigue lenta… no sé por qué, pero estoy más triste que en el velorio de un bebé. Mientras escuchaba esto, mi esposa -fanática a rabiar de Resi- me comentó que trata sobre el tiempo, la vida y la muerte, pero me lo dijo arrebatá, así que mejor la ‘pitcheo’ y vamos para la próxima. 👍
3. El malestar en la cultura: otra canción de René peleando como un señor, mientras se mira al espejo. Buen liriqueo, pero esto debió estar monta’o en un beat bien chingón. Tremenda rola, pero solo pa’ escucharla una vez. 👍
4. Yo no sé, pero sé: Resi aquí apretó. Este temita es pa’ noJotros los amantes del rap, no creo que le guste a los metro-blanquitos porque no tiene una corneta ni el sonido ese que le gusta a los indios que crían alpacas. La parte en que dice que “tiene 40 y la novia 21″ le destrozó el corazón a un montón de cuarentonas y es la línea favorita de Leonardo DiCaprio, Molusco y Pedro Julio Serrano.👍
5. Jerga platanera: esto es “La Crema 2″ y es un homenaje al léxico boricua y al dominicano. 👍🤜🤛
6. Cerebro: la pista está buena pa’ un temita ‘llacoso, pero René volvió a hablar de él mismo y se siente más lento que mirar las gotas de un suero bajar. Te quiero mucho, Busta Rhymes, pero no. 👎
7. Problema cabrón: SKIP. 👎
8. Bajo los escombros: esta canción solamente se puede disfrutar con un plato de avena y un vaso con jugo de pera. 👎
9. This is not America: que sonido más fokin duro. La canción ya la había escuchado, pero ese ritmo merece todo nuestro respeto. Otra rola donde René habla de las cosas que pasan y pasaron en Latinoamérica… porque si hay algo que él ama es hablar de todos los problemas del mundo. Todas las mañanas cuando René se levanta, mira reflexivo desde su ventana y piensa en un problema que nunca podrá resolver. 👍
10. En talla: esto es como “Hijos del cañaveral” con swing cubano. Está buena, pero creo que con escucharla una vez es suficiente… y to’ el que me sigue hace tiempo sabe que Al2 es uno de mis gallos. Me imagino que en el video saldrá una vieja borracha bailando en la sala de la casa en la Calle 13. 👍
11. Pólvora de ayer: jajajajajajaja. Sé que la canción es mala porque mi esposa -que es de Morovis y le gusta la música que escucha la gente que corre a caballo- está bailando como mexicana, mientras aplaude. Dale SKIP sin miedo. 👎
12. Sin lú: ahora que escucho este tema acabo de comprender que René tiene 40 y la novia tiene 21… eah. Nada, esta cancioncita la pondrán las fans de René cuando se pongan la faja y salgan un viernes a beber Margaritas en Chili’s. 👍
13. Que fluya: me gusta este temita, aunque “La Marash” debió tener más tiempo en la canción donde dijera alguna línea mencionando a su pene, como siempre hace. Arca, si estás leyendo esto, algún día quiero escribir el libro de tu vida… La Chiquibiografía de Papi Arca. 👍
14. Estilo libre: esto es un homenaje a los orígenes del hip hop con Vico y Big Daddy Kane, pioneros en sus respectivos idiomas. Los raperos “reales” que solo se escuchan en Santurce tienen que estar enojados con este tema y eso me da vida. Adio’, ¿ustedes no son los más raperos? 👍
15. Quiero ser baladista: que mucho este señor pelea solo. René es el tipo que si jangueas con él, te dice “fulanito me está mirando mal” porque no puede estar en paz neveL. Le voy a dar skip porque a mí Ricky Martin me cae mal. 👎
16. Leoni: es otro interlude. Este disco se pudo haber acaba’o hace rato, pero el pana decidió hacer un maratón. Vete y mea antes de seguir leyendo la reseña, que esto va pa’ largo.
17. Ron en el piso: un temazo… me gustó mucho este tema, y sé que sus fanáticos lloraron al recordar que algún día fueron jóvenes, pero ya esos días quedaron atrás. Igual, no puedo decir nada malo de la canción porque tengo a mi esposa encima de los hombros viendo lo que estoy escribiendo. 👍🤍
18. Artificial inteligente: puedes darle SKIP sin miedo. 👎
19. Desde la servilleta: ¿cuándo carajo se acaba esto, papeh? ¿Este pana va a seguiL? 👎
20. 8: Otro interlude… 🫠
21. Las letras ya no importan: esta canción es bien buena pa’ pasar un mapito con Clorox y sentir la frescura de la limpieza en tu hogar. Yo en verda’ ni sé qué decir, pero da una paz que se acabó… 🙂
22. René: lo más que me gusta de esta canción es que Resi abre su corazón y nos confiesa que la mai le tenía que hacer un coro pa’ una asignación básica. Jajajaja, yo me imagino que René era el nene que leía bien lento y sacaba poL techo a toda la clase. Yo hasta creo que René cuando se ponía la polo por dentro del pantalón en el colegio, se metía la camisa dentro de los calzoncillos, bien bobo. Esta canción es bien bonita, y si hay algo que tengo que recalcar es la hermosa relación que el cafre de Trujillo tiene con su mamá. Creo que este tema es bien emocional porque mi esposa está llorando, y esa mujer no botó ni una lágrima en nuestra boda 👍🤍
Conclusión: después de esta longa, tengo que darle CUATRO de 5 percos a René. Fue un disco personal, como escribir una carta de despedida, y se sinceró con sus verdaderos fanáticos. He diferido muchísimas veces de René, pero aquí tengo que decir que lo siento muy honesto… debe ser la edad, porque en el cuarto piso, ya no nos importa un carajo. René, cabrón, ahora que te quitas de la música voy a extrañar no estar de acuerdo contigo nunca, y aunque pa’ mí no seas tremendo rapero, tengo que ser OBJETIVO y decirte que eres un gran artista. Ah, y una última cosa: gracias por todas tus letras… cabrón, tus letras siempre le van a importar al mundo entero… y esto no me lo dijo mi esposa. 🦍💊💊💊💊
Corillo, mi nuevo libro está disponible en Amazon. #ElPlaylist es un homenaje a la música, al amor, pero sobre todo, a La Vida. Espero que les guste.
‘El Playlist’ por Alexis Zárraga
