Música

Así se vivió el primer “Listening Party” de Bad Bunny

Nadie sabe lo que va a pasar mañana

BB
Bad Bunny en el listening party Foto: Andrea Rodríguez

Bad Bunny logró convocar a más de 10 mil personas a lo que resultó ser más que un simple “listening party” de su nuevo álbum “Nadie sabe lo que va a pasar mañana” en el Coliseo de Puerto Rico (Choli).

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Con una tarima de pajas en pirámide a una esquina y un espacio abierto en el centro, los fieles seguidores del artista disfrutaron del momento.

A las 10:00 de la noche, el Choli se encontraba lleno de personas buscando sus asientos, parados en arena, y en filas más largas que la discografía de Benito Antonio Ocasio Martínez, nombre de pila de Bad Bunny, para comprar su mercancía.

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A la fanaticada boricua le gusta vestir de acuerdo al artista que van apoyar, sin embargo, como Bad Bunny no había compartido la estética en específico de su nueva era así que las personas vinieron vestidas de variedad entre “Un Verano Sin Ti”, Bad Bunny en sus entrevistas, y estilo vaquero.

Acercándose las 11:30 p. m., la producción comenzó acomodar a personas en el área de la piramide, entre ellos estaba Arcángel, quién fue recibido con euforia. También se encontraban Mora, Young Miko, Tainy, Bryant Myers, Brray, Los Rivera Destino, Arcángel, entre otros.

Entre la anticipación, una fanatica le comentó a otra “el no puede darle play a esta mierda a misma ves que salga”. A los minutos se apagaron las luces del Choli y Bad Bunny bajo del techo en una tarima montando en un Rolls Royce Shadow del 1970 color champán.

El vegabajeño enmascarado y cómodo desde el carro comenzó a sonar las primeras canciones de su álbum que fueron bien recibidas entre el público. Sin embargo, no cantó, ni se expresó hacia el público.

El misterio reinaba entre la audiencia que esuchaban atentos a las canciones mientras bailaban. Sin embargo, se encontraban espacios vacios y silencios incomodos entre canción y canción.

Las personas vivieron momentos emocionantes como Bad Bunny confirmar que siempre será “Trap” al hacer su famoso gestso de colocar los dedos meñiques en sus cachetes, y hacer referencia a “la nueva religión”, emblema que usaba mucho en sus comienzos.

Asimismo, aunque la energía del público iba y venía, cada vez que salía una voz reconocida en uno de los temas, los boricuas se dejaban sentir. En especial, cuando para “Perro Negro” el Choli cambió sus luces al color verde simbolizando que Feid estaba presente.

Antes de la última canción “Un Preview”, Bad Bunny prendió el micrófono por primera vez para asegurarle a la audiencia que él siempre será de Puerto Rico.

“Siempre mi música va a ir dirigida a ustedes, a PR, gracias”, dijo de forma sentimental.

Aprovechó la oportunidad para aludir a un posible concierto de Nadie sabe lo que va a pasar mañana al mencionar “cuando se sepan las canciones me avisan para hacer el concierto” lo que causó una bulla incontrolable.

Es la primera vez que un artista convoca un evento como este en el Choli, pero como es tendencia ahora no será el último.

El “listening party” fue anunciado el pasado martes, 10 de octubre, y se vendió en su totalidad en minutos.

Lee la reseña:

Desde el Choliseo, Bad Bunny hace una oda al trap con el estreno de su nuevo álbum

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