Ser policía es una misión titánica, y más cuando se cumple con el deber de rabo a cabo, porque la responsabilidad social es inmensa.

Por eso, hay guardias y hay policías, porque ponerse el uniforme no es sinónimo de llenar esos zapatos comunitarios y cívicos.

En ese sentido, un policía se tomó la molestia de 'guantiar' un raundsito con un chamaquito.

El tipo se bajó de la patrulla se puso lo guantes y fue pa' encima.

Todo por multiplicar el gozo del barrio, de la juventud y por hacer comunidad.

