No hay nada como la madre de uno… José De León lo sabe.
El lanzador boricua de los Rays de Tampa Bay la bajó por el medio del plato esta Navidad y le obsequió a su progenitora una guagüita nuevecita y de paquete. Usted sabe, porque sabrá Dios cuántas veces mami tuvo que estar pa’ arriba y pa’ abajo con el muchacho en sus años de chamaquito, cuando jugaba pequeñas ligas y soñaba estar donde está hoy.
José está ready pa’ seguir ponchando en Las Mayores. Así que, con mami contenta, solo resta esperar a ver qué nos trae el caballote en el 2019. De seguro va a poner el nombre de Puertorro bien en alto.
¡Suavecito en la calle, que los hoyos están choretos!