Kanye West se convirtió en tendencia a principios de esta semana por los erráticos tuits y propuestas de campaña en el caso de llegar as ser presidente de los Estados Unidos.
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Uno de los escritos del rapero que más llamó la atención fue el hecho que su esposa Kim Kardashian querría internarlo en un hospital psiquiátrico. “Kim estaba tratando de volar a Wyoming con un médico para encerrarme como en la película ’Get Out’ porque yo lloraba para salvar la vida de mis hijas ayer”, dijo West
Sus comentarios dejaron en tela de duda si su candidatura es oficial o simplemente un acto publicitario. Su salud mental fue uno de los ejes que medios de comunicación y seguidores del artista tocaron.
Para aclarar cualesquier mal entendido, Kim, se pronunció vía twitter y claró que West padece un transtorno mental conocido como bipolaridad. La empresaria pidió empatía y compasión por su amado.
El trastorno bipolar es un trastorno mental que puede ser crónico o episódico (lo que significa que ocurre ocasionalmente y a intervalos irregulares). Puede ocasionar cambios inusuales, a menudo extremos y fluctuantes en el estado de ánimo, el nivel de energía y de actividad, y la concentración.
“Las personas que no son conscientes o están lejos de esta experiencia pueden juzgar y no entender que el individuo mismo tiene que involucrarse en el proceso de obtención de ayuda sin que importe cuánto lo intenten la familia y los amigos”, agregó Kardashian.
“Es una persona brillante, pero complicada que, además de las presiones de ser un artista y un hombre negro, y de experimentar la dolorosa pérdida de su madre, tiene que lidiar con la presión y el aislamiento que aumenta su trastorno bipolar”, explica. “Aquellos que están cerca de Kanye conocen su corazón y entienden que algunas veces sus palabras no se alinean con sus intenciones”, relató.
