#RickyRenunció
No hay dinero que compre la conciencia de los populares y por más que arresten a su gente decente, como Anaudi o Ramón Orta, ellos seguirán firmes cargando la cruz que les dejó el dios Luis Muños Marín.
Doña Cuca, por ejemplo, se ha hecho famosa por celebrar en grande la renuncia de Ricardo Rosselló. Vistiendo un sensual traje de baño y sumergida en una piscina, Cuky, como cariñosamente la hemos bautizado, ondeó la bandera de la pava con todas sus fuerzas y, mientras escuchaba el himno del partido, se bebía una margarita y se fumaba un cigarrillo. Cuky gritó a los cuatro vientos su felicidad.

“Fuego popular, puñeta… Se fue Ricky pa’l carajo”, dijo con coraje, pero también con patriotismo. A continuación, las esperanzadoras imágenes.
Nada, para que usted vea que en la unión está la fuerza y que la mayoría silenciosa sigue dictando la verdadera pauta.

