Una de las características del puertorriqueño es la creatividad. Basta ver las proezas alcanzadas luego del paso destructor del huracán María para entender que lo mismo un boricua se las ingenia para bañarse con un litrito de agua que consigue conectar de nuevo el teléfono para llamar a su corillo.
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Recordemos a este maestro:
Los Naranjos no se deja: Eliud conectó el teléfono, la nevera y hasta el DirecTV
Con eso en mente, cabe recordar que la Navidad es puro gozo y nuestro pueblo para el gozo es muy goloso. Ese espíritu navideño se siente desde el día después de Halloween y dura hasta San Valentín. Y se manifiesta de muchas maneras. Tomemos el ejemplo de arte moderno en la decoración que veremos a continuación, la que, según el señor Alastor, a quien esperamos en 2020 tener en nómina, se dio en un suburbio de Hato Rey.
Veamos a nuestro pueblo en acción: