Las redes sociales son un profundo mar de sorpresas. Recientemente, se ha desatado la indignación boricua, porque un nativo criollo se recortó bien bonito, pero se hizo un diseño del poeta Anuel AA en su cabellera. Y chacho, para qué fue eso…
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El pueblo puertorriqueño está molesto por esta “afrenta” contra los principios puertorriqueñistas que nos han convertido en una sociedad vanguardista y modelo para el mundo entero.
A pesar de que el letrado pueblo puertorriqueño es tan y tan culto que no le importa nada el reguero que hay en el gobierno, no se limita para invertir energías en pelar a este guerrero del mundo urbano, que lo que hace es sacrificarse por el porvenir de un movimiento que reclama ser cultura boricua desde que el Guaynaa todavía era un espermatozoide.
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Es importante señalar que aunque el pueblo puertorriqueño no comete la barbaridad de exigir la guillotina para la corrupción, como lo sueña el prócer Anthony Maceira, cual fanático ciego de la Revolución Francesa, sí andan pidiendo verdugos que se hagan cargo de este traidor de la patria colonizada más vieja del mundo.
Nada, que es un buen día para celebrar, para celebrar, es un buen día…
