¡Histórico!
No todos los días el mundo puede decir que una figura de calibre internacional revoluciona los espacios de comunión y sana convivencia. Carmen Luvana, prestigiosa arquitecta paisajista, se encargó de elevar los niveles en las redes sociales con una danza mágica que revivió muertos y dejó a más de uno en brote.
Aquí la proeza:
La catedrática del Sistema Ana G. Méndez dio una lección de anatomía como en los buenos tiempos. Nada, aquí reconocemos su aportación a las artes liberales de la lujuria y la bella crisis poética que llamamos vida.