Ya estamos cansados de escribir sobre la residencia de Bad Bunny, pero ustedes nos siguen dando contenido.
En la novela más reciente de sucesos en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot (Choli), durante el concierto de Bad Bunny, una mujer embarazada contó una historia de terror que vivió.
“El viernes fuimos al concierto de Bad Bunny, y a mitad de concierto pasó lo que yo considero que fue como un freak accident. Nosotros estábamos en el nivel superior, en las de bien arriba, casi en la pared del palomar. A mitad de concierto yo estoy sentada, Carlos [su esposo] está al lado mío, y yo siento algo que me da en la espalda bien duro, y automáticamente salí volando para al frente”, relató Natalia Pérez a través de su cuenta de TikTok.
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Natalia contó que llegó a la última fila del nivel superior por el empujón y que cayó boca abajo. Del susto, su esposo salió corriendo a verificar que todo estuviera bien, y posteriormente fue llevada al hospital. La futura madre aseguró que su bebé está bien luego del cantazo.
“Cuando la gente se enteraba de que yo estaba embarazada, las caras les cambiaban”, mencionó. (Probablemente, preguntándose qué hacía una embarazada en un evento tan masivo…).
Con la voz quebrantada, Natalia seguía contando que nadie vio quién fue la persona que la empujó o qué fue lo que le dio.
Siempre hay que buscarle lo bueno a las cosas, y sabemos que suena raro buscar lo positivo en la caída de una embarazada, pero por lo menos sucedió durante la parte de El Alfa, que honestamente, ya para ese punto del concierto, era mejor irse.
“Creo que nunca voy a volver a ir a un concierto en nivel superior. Ya estamos claros que, por el resto del embarazo, nada que sea cosas altas, nada que sea con mucho crowd. [...] El badtrip es que me perdí el concierto, yo que estaba esperando tanto por este día, y me perdí todo el concierto porque literalmente llegué a cuando llegó El Alfa, que por eso me senté, porque no me sabía tantas canciones”, contó.
Sin embargo, el mal rato no detiene a Natalia, que todavía tendría la esperanza de regresar a ver a Bad Bunny, aunque sea por cachetera.
“Si vuelvo al concierto de Bad Bunny porque consigo alguna taquilla, va a ser en arena o que me inviten a la casita por este mal rato que pasé… no, mentira”, dijo sin piedad.
Corillo, tengan cuida’o en la residencia, ya por lo menos esto se acaba, y que no vengan a abrir más funciones.