¡Saludos, sobrinitos! El profesor Zeta -el mismo que le preguntó a Janet Parra y Mayra López Mulero por qué a algunas mujeres les da con recortarse el pelo como varones cuando llegan a la menopausia- una vez más está en El Calce. Tú sabes que cuando el gorila coge el lápiz, cien hombres huyen porque saben que la paLtía es inminente.
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Bueno, corillo, hoy venimos a dejar tres cosas claras: 1. La gente con perridientes siempre tiene halitosis. 2. El maestro Funky Joe no puede ir al baño de la emisora solo porque se mea encima se pierde por los pasillos de SBS. 3. Lo más cercano a un condón de Molusco es la garganta de Héctor D’Playmaker… porque yo sí te menciono, bobolón, pero a ti te faltan 🥚🥚pa’ hacer lo mismo. ¡La bendición a Tío!
Hablando del dios de los pendejos, esta semana el señor Jorge Pabón “El Molusco” hizo noticia cuando anunció la separación de su ex esposa -otra vez-, y la realidad es que esto no debería ser relevante, pero el locutor ha hecho de su vida un ‘reality show’ desde los tiempos en que hablaba mierda desde “el trono”. Molusco hizo de su vida una novela, al punto que extrañamos cuando Primera Hora subía notas de última hora porque la hija de Adamari López tenía diarreas.
La exclusiva la dio la periodista Sylvia Hernández -a quien los técnicos de WAPA apodan “Malbora” por el fuerte olor a nicotina que emanan sus axilas- cuando hizo una de sus entrevistas de encargo para jugar a una relacionista pública de turno, como la vez que habló con un lloroso Freditto Matthews y el guerrero hizo la peor actuación de un hombre arrepentido por habérselas pegado a Gredmarie con una compañera de trabajo.
Antes de continuar con este tema, quiero hablar un poco de la historia de Molusco, a quien considero como uno de los tipos más fajones de la industria del entretenimiento. La primera vez que escuché a Molusco fue cuando este egresado de Título Uno moderaba un programa los domingos en la noche (“El Escrache”) junto a Khalil Warrington -el hijo menos querido de Bizcocho- y Pamela Noa, la reina de los quesitos. Yo siempre fui fan de la radio, así que comencé a consumirlos sin falta, y tengo que decir que este trío le metía bien duro.
En aquellos años, la radio era como la esquina donde se formaban los prospectos de la industria que luego pasarían a las Grandes Ligas, y obviamente, Molusco era uno de esos tipos. ¿Ustedes saben lo que es Freestyle Manía de Benny Benni? Pues Molusco pa’ los tempranos dosmiles hacía unas competencias en La Mega en las que chamacos llamaban para freestylear con rap en español… y lo hizo en una emisora cuya programación era música en inglés. Sí, Molusco alguna vez le ofreció una oportunidad a nuevos talentos, y también hizo la “Operación Pandorca” para poblar el país con bebeses producto de la bellaquera de dos extraños.
Pa’ los que éramos jóvenes en esos tiempos, Molu poco a poco fue convirtiéndose en un referente, aunque nadie nunca le capeó el “¡wepepepe!” que gritaba al abrir el micrófono de la emisora. Luego de La Mega Estación, se fue a trabajar en SalSoul y fue criticado por ser un gordito rockero que intentaba ser el programador de una emisora de salsa; allí estuvo en “La Perrera” con Alí, en lo que considero como el mejor programa de radio de esos años. Cabrones, Alí ahora es un doño conservador que se tarda al orinar una botella de Perrier, pero pa’ aquel season, ese pana era puro🔥con whiskey.
Después Molu se fue con Burbu pa’ SBS -en uno de esos maquiavélicos e infalibles proyectos de la leyenda Carlos Topacio “Topy” Mamery-, y sus colegas odiaron esa movida porque el gordito del que se burlaron una vez, ahora estaba por encima de ellos… y ahí pasó de ser el totón con exceso de dientes que era “la cherry” de los locutores, a convertirse en el tipo que sería la figura número uno en los medios de comunicación. Ustedes saben que yo soy más honesto que Besito Pinta’o cuando le preguntan si quiere pan, y aunque pienso que el humor de Molu es más flojo que las piernas de Sandra Zaiter, también tengo que decir que él se convirtió en un animal en la industria. Nunca antes habíamos visto a alguien como él -lo más cercano fue El Gangster en sus tiempos-, y como la influencia que es para mí, tengo que decir que la historia de Jorge está cabrona.
Molusco es -posiblemente- el tipo más trabajador de los medios… aunque no es el único, pues en esta industria hay un montón de caballotes y caballotas que lo dan todo. Mi respeto por la ética de trabajo de Molusco siempre ha estado firme, aunque mi retardada hermana Guzabra me diga que “yo tengo la garganta más enlechá que la de Playmaker”, pero yo no soy mezquino en mi análisis, y siempre intento ser lo más objetivo posible. Ahora, una cosa es tu forma de trabajar incansablemente… y otra es meter a tu familia en la novela de tu vida para hacer contenido de ellos.
Hace años a mí me dio una mala espina cuando Molusco usó a su hija para un sketch en donde la menor le preguntaba qué era un threesome; en otro sketch utilizó a su hijo para otro video con carga sexual, y fue ahí donde dije “este cabrón hace lo que sea por views”. Jorge pasó de ser una figura admirable de la radio a convertirse en una putita de likes. Poco a poco, hizo de su vida personal parte de su contenido diario, y como tipito beta que no entiende la función de un macho alfa, no protegió a los suyos porque puso primero al egoísta “yo”.
A mí me encantan las historias de alguien ‘self made’ que lo logró, de esos que hicieron el camino a su manera y se convirtieron en personas ganadoras, pero aquí tengo que frenar y reflexionar porque es donde se traza la línea entre el deseado éxito y la fútil ambición. Molusco es la prueba del boricua que solo vive de apariencias, los que crean una película en las redes, de esos que creen que fabricar una percepción de grandeza es mejor que disfrutar una humilde vida real.
Moli lleva tiempo en el “perdón tour” -donde habla de sí mismo como si fuera un cristiano bautizado en una piscina con agua bendita y renovado en el cuerpo de Cristo-, proyectándose como un hombre de familia y asegurando en cada entrevista que “ya no era el mismo de antes”... pero todo era para alimentar y lavar la imagen del Don Francisco de Pe Erre. Seamos sinceros: en verdad aquí a nadie le importan los cuernos que Jorge le pegó a Claudia, sino que jode que este tipo no tiene escrúpulos en utilizar a la gente más cercana solo para que le generen contenido. La familia es sagrada, y en mi libro, si tocan a uno de los míos, yo le como el cul* al que sea. Ni los cuervos de Satanás serían tan rencorosos como yo si hablan de alguien mío, ¿y tú a los tuyos los expones por views, cabrón?
¿Sabes qué, Molu? Yo respetaba al tipo fajón que se hizo, pero no respeto en lo que te convertiste. Honestamente, creo que Molusco ve monstruos imaginarios cuando se mira al espejo; que aún sigue peleando con el bobito que era cuando trabajaba en 11Q y con el resto de los locutores de esa época que se la montaban sin misericordia. Molu, ya ese tiempo pasó, es hora de que Jay Fonseca y tu sanen esa herida que cargan con su pasado, es por eso que ninguno de los dos puede ser feliz, pues están peleando con algo mayor que ustedes: sus complejos. Y sé que no es fácil, pues Moli está enfrentando varias cosas: el verse diferente después de una bariátrica, el poder y la andropausia. O sea, Jorge hizo el video más cringe de la historia con su ex novia… y el cabrón juraba que se veía fenomenal como modelo.
Molusco, pa’ mí está cabrón el que te hayas reconciliado con tu esposa y lo primero que hagas sea hacer un contenido de eso. Bróder, ¿tú sabes cuán enfermo y tosta’o uno tiene que ser para coger tu vida íntima como un podcast de YouTube? Con razón te vi tan emociona’o cuando grabaste con Will Smith, ya que son los únicos dos zánganos que le abrirían las puertas de su casa al mundo solo por views. Si a Ocean lo joden en las redes, es porque tú lo permitiste al exponerlo. Sí, ese problema lo creaste tú mismito… y ahora no puedes cantar foul.
By the way, yo sé que alguien saldrá a decir que esta descarga es porque “le tienen envidia a Papo Inseguridad” -como típica respuesta de perrita básica con IQ limitado-, pero esto es pa’ dejarle claro a la gente que hasta los famositos tienen dos vidas: las de las redes… y la verdadera. Esto es el máximo ejemplo de un pantallazo pa’ la gente, y yo nunca criticaré el éxito, pero sí lo haré con la falsedad que hay en esta mierda de medio del entretenimiento.
Molu, tú y yo tenemos adicciones similares: la mía es el alcohol y la tuya es la atención, pero tu vicio se nota más. Y no, este chisme bobo no te va afectar en tu negocio, pero tocó algo que te jode más: lo que los demás piensen de ti. Jorge, ¿recuerdas cuando te bulleaban en la high? Ya esos tiempos pasaron, ya nadie se la apunta contigo, pero ahora piensan algo peor: que tú haces todo por atención -incluyendo meter a los tuyos en la candela- y de ese hoyo no se regresa, pana mío.
Esto no te lo van a decir ni Alí, ni Pam, ni Robert, ni Joito, pero te lo digo yo: van a seguir consumiéndote, van a continuar viendo tu contenido, pero nunca serás querido ni admirado. Llegaste a tu meta de ser famoso… pero lo hiciste flow Kobbo, no lo hiciste al nivel de los maestros Tony Sánchez y Raymond Arrieta. Quédate con los views, que de respeto nunca vas a saber… y yo sé que no vas a responder esto porque no llegas aquí 🪖, pues aunque yo soy un asco en las menciones de radio, cuando le doy forma a las letras ninguno puede conmigo.
¿Se dieron cuenta de algo, amiguitos? Yo soy el único que voy a tocar este tema como se debe porque muchos de mis colegas en los medios le tienen terror al bariátrico bobolón y ni siquiera se atreven a mencionar su nombre. ¿Ustedes saben lo que es tener miedo al gordito que bulleaban en la escuela? No se puede ser tan pendejo, pero sí, muchos de mis compañeros lo son.
Oye, Molu, ahora están diciendo que “Jacky fue tu chilla”, y si eres un gallo de verdad, se supone que salgas desmintiendo esa falsa información (Sixto siempre dijo que ella nunca te hizo caso), pero no lo harás. Entonces, la gente creerá que Jacky es la villana de esta historia -solo por ser conocida por tener malos gustos al casarse con el feo de Danilo-, y tú seguirás alimentando con fekas la narrativa de tu efímero y vacío contenido.
Jorge, ¿sabes qué es lo más cabrón? Chente te venció solamente por una cosa: Vicente Enid es genuinamente feliz. Tú eres el rey de los views, Molu… pero pa’ nosotros, solo eres el mismo gordito acompleja’o de 11Q que nunca superó al pendejo que fue es. Molu, este es Tío -el mismo que partió a tu alicate favorito- y te estoy dejando un aviso con este escrito: el gorila los tiene leídos y anda cazando. Esta fue la primera… y estoy ready pa’ la otra porque yo -a diferencia de mis colegas- nunca te he tenido miedo.🦍✏️