“¡Atrápalos ya!” es la frase icónica de la franquicia Pokémon, inicialmente establecida en 1996, y al día de hoy casi 30 años después, los juegos y cartas continúan siendo relevantes para coleccionistas.
En años recientes, especialmente tras el auge de Pokémon GO y durante la pandemia de COVID-19, el juego de cartas resurgió como pasatiempo y actividad social. Tanto personas que redescubrieron sus viejas colecciones como nuevos aficionados se han sumado al fenómeno. Así lo confirmó Francisco González, codueño de la tienda Collections en Plaza Las Américas, quien opinó que el coleccionismo es mejor cuando se disfruta en familia.
“Yo empecé coleccionando gracias a mi papá, así que para mí coleccionar siempre ha sido algo de familia, siempre ha sido algo que yo disfruté con él y todavía lo disfruto. Y para mí eso es bien importante, que el coleccionar lo que sea monedas, cartas de Pokémon o deportes te brinda la oportunidad de pasar tiempo y compartir con tus familiares y con tus amigos”, relató el también oriundo de San Juan.

Para el trapero Eladio Carrión, este pasatiempo también comenzó en su infancia junto a su padre y ha perdurado hasta su adultez. En la actualidad, lo comparte con sus hijos, tanto a través del anime como del coleccionismo. Destacó que cualquier actividad que fomente el tiempo de calidad entre padres e hijos es valiosa, como lo es abrir uno o dos paquetes de cartas juntos, momentos que asegura nunca olvidará.
“Mis bebés son muy pequeños, pero ya han visto un Pokémon, el primero, y les encanta. Les encanta Pikachu. Tenemos un Bulbasaur en casa y, cada vez que digo ‘abrazo’, van y lo abrazan. Puedo decir que ya son fanáticos de Pokémon”, compartió el intérprete de “Mbappé” en entrevista con MetroPR.

La emoción de abrir sobres y compartir esa experiencia con otros, no sólo en familia, sino también con la comunidad es, en parte, lo que motiva a Bryan Catheline, de 19 años, a seguir coleccionando cartas de Pokémon.
“It’s for everyone. Es para todo el mundo. Hay veces que uno lo ve y dice, ‘ah, eso es un muñequito para niños chiquitos’, pero realmente es algo más que solamente el cartoon. O sea, Pokémon en general, mucha gente lo critica, pero realmente se debería hacer como una actividad familiar porque sí, son cositas chéveres y entonces te salen cosas así buenas. Y pues como que compartir esa emoción con alguien. Eso apoya, eso brinda más felicidad”, consideró el estudiante de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras.

Una afición que requiere inversión y educación
No obstante, coleccionar cartas de Pokémon puede ser costoso. Tanto González como Carrión advierten sobre la importancia de educarse antes de invertir.
“Pokémon tiene una variedad bien grande de productos, desde paquetitos individuales que cuestan entre $5 y $7, hasta productos que valen cientos de dólares. Mi recomendación siempre será: edúquese, oriéntese bien… No compren a lo loco, porque eso puede causar problemas más adelante”, aconsejó González.

En octubre del año pasado, la franquicia lanzó una alternativa más económica para quienes no desean o no pueden invertir en cartas físicas. Se trata de Pokémon Pocket TCG, una aplicación gratuita donde los usuarios pueden coleccionar cartas digitales desde sus teléfonos móviles.
Giliannie de Castro, streamer de 30 años, se interesó por Pokémon cuando tenía 6 o 7 años. Hoy, prefiere jugar a través de la app. La originaria de Dorado, comentó que la plataforma cuenta con una comunidad activa y le ha permitido estrechar lazos con sus amigos, además de mantenerse al día con las novedades del universo Pokémon para conectar con sus sobrinos.

“Este tipo de juegos, las series [de Pokémon], el que yo sepa qué son las cartas y cuales son los números, hace que yo tenga la oportunidad de poder confraternizar con [mis sobrinos] y que por esos segundos que estamos hablando de eso, yo sea el genio, porque es algo que uno conoce y para ellos es como que ‘mi tití sabe de algo que es cool’ y que ante sus ojos es lo más cool en estos momentos. Realmente veo eso como algo bien lindo, una oportunidad de unir familias en unos gustos que tienen específicamente en conjunto”, concluyó.

