Ya el tema de las corridas de motoras, wheeling, y gente algarete en Bayamón se ha convertido en pan de nuestro día.
Para esta ocasión, la gente que andaba en el tapón de la 167 en Bayamón recibió un show de piruetas gratuito por uno de los motociclistas.
Según un video en redes sociales, luego el show constó en parar el tráfico y comerse la luz roja pa' que la gente pudiera apreciar el desfile de motoras.
Los aburridos en sus carros se quejaron de todo, pero no entienden que es un espectaculo, y parte de nuestra cultura.
Por cosas como estas es que el representante José “Cheíto” Hernández Concepción quiere subir la multa de los “wheeliadores”.
La resolución de la Cámara 85 busca investigar las corridas de motoras y maniobras peligrosas, para aumentar a $5 mil, la multa para aquellos conductores que realicen este tipo de maniobra.
Antes de que algunos “wheeliadores” se quejen, Kathia Ayala, practicante profesional del ‘stunt’, respaldó el incremento en las sanciones, pero señaló que se debe trabajar en áreas como el registro de motoras, la confiscación efectiva de vehículos ilegales y la creación de espacios adecuados para la práctica de este tipo de acrobacias.
“La falta de un sistema eficiente de registro y la posibilidad de identificar a los vehículos mediante tablillas contribuyen a la impunidad con la que muchos motociclistas se lanzan a las carreteras”, sostuvo Ayala durante la discusión de la Resolución de la Cámara 85, que investiga estas prácticas ilegales para proponer medidas de seguridad vial.
Ayala propuso enmendar la legislación para fomentar la creación de circuitos cerrados donde los motociclistas puedan practicar de manera segura, citando el modelo de Colombia, donde se han establecido días y lugares específicos para la práctica del ‘stunt’.
Zeny Casillas, de Pro-Comunidad Biker PR, y Anthony Maymí, portavoz de Harley-Davidson Puerto Rico, coincidieron en la necesidad de aumentar las penalidades y recomendaron enmendar la ley para exigir que los concesionarios registren cada venta de motoras y notifiquen al Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP), permitiendo mayor control sobre la propiedad de estos vehículos. También sugirieron que los padres sean responsables de los daños causados por menores que conduzcan estos vehículos de manera ilegal.

