En el mundo de las relaciones interpersonales, resulta fundamental aprender a reconocer las señales que pueden indicar si una relación es saludable o, por el contrario, podría derivar en dinámicas tóxicas o abusivas. Estas señales, comúnmente denominadas “red flags” (banderas rojas) y “green flags” (banderas verdes), permiten a las personas identificar si su vínculo se basa en el respeto, la comunicación y el bienestar mutuo.
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Segun la Organización Mundial de la Salud, 1 de cada 6 adolescentes ha experimentado alguna forma de abuso físico, emocional o psicológico en sus relaciones de pareja.
“La prevención comienza con la educación emocional y el desarrollo de relaciones saludables desde la adolescencia. Es necesario dotar a los jóvenes de herramientas que les permitan reconocer señales de alerta y fortalecer los vínculos basados en el respeto y la equidad”, afirmó Lenna Ramírez, directora de la Casa Protegida Julia de Burgos.
Red Flags: Señales de advertencia en una relación
Las red flags son comportamientos o actitudes que pueden indicar problemas serios dentro de una relación. Estas alertas no deben ser ignoradas, ya que podrían escalar hacia una situación de maltrato emocional, físico o psicológico. Algunas de las más comunes incluyen:
Green Flags: Señales de una relación sana
- Control excesivo: Intentos de influir o decidir sobre la vestimenta, amistades o actividades de la pareja.
- Celos desmedidos: Desconfianza constante y la necesidad de vigilar cada movimiento.
- Falta de respeto: Comentarios hirientes, humillaciones o desprecios en privado o público.
- Manipulación emocional: Uso de la culpa o el chantaje para conseguir algo.
- Negación de responsabilidad: Falta de reconocimiento de errores y justificación de conductas tóxicas.
- Aislamiento: Intento de alejar a la pareja de amigos y familiares, creando dependencia emocional.
- Explosiones de ira: Cambios bruscos de humor, violencia física o verbal.
Por otro lado, las green flags indican una relación basada en la confianza, el respeto y el apoyo mutuo. Algunas de ellas son:
Aprender a identificar las señales y tomar decisiones saludables
- Comunicación abierta y sincera: Libertad para hablar sin miedo a ser juzgado.
- Respeto mutuo: Valoración de las opiniones y emociones de ambos miembros.
- Apoyo emocional: Presencia en los momentos difíciles y celebración de logros.
- Confianza y seguridad: No existe la necesidad de vigilancia o explicaciones constantes.
- Libertad individual: Promoción de la independencia y el crecimiento personal.
- Resolución sana de conflictos: Manejo de desacuerdos mediante el diálogo.
- Consentimiento y límites claros: Respeto por los deseos y necesidades de la pareja.
Las investigaciones de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) indican que los patrones de relaciones poco saludables establecidos en la adolescencia pueden persistir en la edad adulta, teniendo consecuencias severas en la salud socio-emocional e incluso, desencadenado la violencia de pareja íntima (IPV, por sus siglas en inglés).
La identificación de estas señales puede marcar la diferencia entre una experiencia positiva y una situación de riesgo. “Es crucial brindar acceso a educación en relaciones saludables, ya que muchas veces la violencia comienza con señales sutiles que no se identifican a tiempo”, explicó Samaris Vega, co-directora de Puerto Rico en Óptima Salud (PROSa).
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En este sentido, la campaña “Ahí Es”, impulsada por Casa Protegida Julia de Burgos y PROSa, tiene como objetivo concienciar a los jóvenes sobre la importancia de identificar estas señales. A través de recursos educativos y estrategias interactivas, esta iniciativa busca dotar a las nuevas generaciones de herramientas para construir relaciones sanas y prevenir la violencia en el noviazgo. Para más información sobre la campaña y acceder a los recursos disponibles, se puede visitar www.ahiespr.com.
Si una persona identifica varias red flags en su relación, es fundamental que busque apoyo en su círculo cercano o en profesionales. El amor debe ser una experiencia segura, respetuosa y enriquecedora. Además, para quienes se encuentren en una situación de violencia, está disponible la línea de emergencia 24/7 de la Casa Protegida Julia de Burgos en el (787) 548-5290.