Opinión

Un voto por Dalmau es un voto por la Estadidad

Columnista invitado: Gazoo Starr

El Calce
El Calce Un voto por Juan Dalmau, es un voto por la Estadidad.

En las pasadas semanas hemos visto a los partidos tradicionales cagarse del miedo porque Juan Dalmau puede que saque la inmensa cantidad del 15% de los votos. Digo inmensa, porque los que ya tenemos unos cuantos añitos sabemos que los independentistas no bien habían acabado las elecciones cuando ya estaban pensando en la próxima lucha: inscribir su partido.

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Sin embargo, los penepés se han encargado de encojonar a la gente, en especial a los jóvenes que no se casan con los partidos. Lo que antes parecía imposible, puede que suceda en unas cinco elecciones más si estos siguen robando, lo que pasará. Llevarse hasta los clavos de la cruz es lo único que saben hacer, ya que ha quedado demostrado que no es gobernar.

Estadista que me lees, en vez de demonizar a los independentistas con el trillado cuento de “Cuba y Venezuela”, lo que debes hacer es “coger el cantazo por el equipo” y votar por Juan Dalmau. Ese miedo al comunismo ya no tiene la misma fuerza de antes, algo así como las ahora suaves erecciones de Macetaminofen. Los puertorriqueños de hoy día están más educados que antes, no gracias al sistema de educación de Puerto Rico, sino al internet que les ha abierto los ojos a ver más allá de lo que muestran los medios tradicionales. Se supone que la independencia va a traer miseria y déspotas, pero eso ya está rampante en las calles de La Isla olvidada por Dios.

Después de más de 50 años pensando que la estadidad va a llegar, la gente se está dando cuenta que posiblemente primero llegue Cristo o el diario de Eddie Ávila. Los Estados Unidos no van a darles la estadidad porque en esta relación cabe el mismo dicho del novio que no se casa porque la novia le da la buruquena sin tener que firmar el papel. ¿Pa’ qué comprar la vaca si obtienen la leche gratis? Los Estados Unidos no tienen ningún incentivo para cambiarle el status a un grupo de personas que por décadas siguen alabando a los que les llevan el pan y luego les dan las migajas como si fuera un gran obsequio por el que deben estar agradecidos.

Entonces, amigo arrodilla’o que me lees, es hora de que le des una lección a los Estados Unidos, y en vez de succionar, le des un leve mordisco en los testículos políticos pa’ que obtengas su atención. Te aseguro que será la última vez que vas a tener que preocuparte por los independentistas. Al igual que un Falcone en la serie del Pingüino, los americanos se asegurarán de que no tengan que preocuparse por ellos hasta el año 3000.

Los americanos son expertos en tirar chismecitos pa’ desacreditar jefes de estado. Lo han hecho en toda Latinoamérica pa’ destruir regímenes que no iban acorde con lo que a ellos les gusta. Recuerden que Estados Unidos ama la libertad, siempre y cuando sea la suya y no la de los demás. Si gana Juan Dalmau verán como de la nada empiezan a salir videos de cómo entraba a comer a McDonald’s en vez de a una fonda criolla, como en vacaciones iba a Disney pero no a Las Cascadas y, la traición más grande que un independentista le puede dar a la soberanía: escucha música country por encima de Roy Brown. La CIA usará la inteligencia artificial para grabar con su voz las barbaridades que de seguro sí se leen en los voice de Whatsapp de la alta alcurnia del PNP, y le conseguirán una chilla en Venezuela que es prima de Maduro.

Al igual que un esposo que vive de las apariencias de la relación, a Estados Unidos no le importa lo que piensen los puertorriqueños sobre ellos, pero sí lo que piensen los demás. ¿Se imaginan la vergüenza que es para ellos que mientras otros quieren pertenecer a la Unión, una islita los quiera mandar pa’l carajo? Es como cuando tu pareja te da un ultimátum, y tu empiezas a portarte bien comprándole cosas y llevándola a comer en lo que se calma y puedes volver a cagarla; cualquier cosa, pero que la familia y el Facebook no se entere de que hay problemas maritales.

Estados Unidos, que tiene una chilla llamada Israel que en sus ojos está más buena que Puerto Rico, va a empezar a mandar fondos federales cuando esté acabando el cuatrienio. Tus ídolos estadistas podrán robárselos cuando se vuelvan a montar en el 2028, y tu estarás feliz porque es lo que siempre hacen y sigues votando por ellos. Todos ganan a la larga con Juan.

No menos importante, no tendrán que volver a escuchar a un partido de izquierda decir que ellos lo harían mejor o que nunca robarían. Amigo estadista, duerma tranquilo sabiendo que sus líderes no van a descansar esos cuatro años metiéndole el pie a Juan Dalmau de la misma manera que le hicieron a Aníbal Acevedo Vilá en el desastroso “gobierno compartido”.

Como el partido y el bolsillo van por encima del bienestar del pueblo, verán como los de la derecha se van a encargar de vetar todo lo que proponga el gobernador. Entre los americanos enseñando las pruebas de que Juan se robó un Cherry Clan en la tiendita de la escuela en el 1977, y la oposición asegurándose que no se lleve a cabo ninguna de sus propuestas, el pueblo va a verlos como más de lo mismo.

Lo mejor que le puede pasar a un estadista es que gane Juan Dalmau. Recuerde que el fin justifica los medios, y 4 años bajo un gobierno de izquierda redundarán en décadas para que los tradicionales vuelvan a robar gobernar.

Al final del día, ustedes no quieren la Estadidad. Ustedes aman al partido, el deporte de la palma y el azul. El ideal pasa a segundo plano. Si esto fuera estado, no solo el Comité Olímpico desaparece; La Palma y La Pava se convertirían en un elefante y en un burro. El único paquidermo que conocen, Mundi, casi lo dejan morir en un zoológico y a los burros ya los tienen en el Capitolio y ni los reconocen.

No creo que sus corazones y fanatismo aguanten tanto. Tendrían que votar por republicanos y demócratas. Seamos sinceros, ninguno de ustedes entiende un divino cuáles son los ideales de esa gente, porque ninguno de ustedes ha pensado más allá de la peleíta criolla y de sus narices. Ninguno ha pensado en eso porque saben que nunca va a pasar.

Los líderes estadistas lo saben mejor que nadie. ¿Ustedes se creen que ellos quieren que desaparezca la fuente mágica que les da dinero y poder? ¿Usted piensa que ellos quieren someterse al verdadero escrutinio federal? ¿A que vengan los de apellido Eñemerson a establecerse en San Juan para quedarse con los escaños en Washington como ha pasado en Hawaii?

Estadista, salga a votar por Juan Dalmau. Un voto por Juan no es un voto por la independencia, sino un voto por darles la medalla de participación, por decirle “toma pa’ que no jodas más” y no tener que preocuparte por ellos en lo que le resta de vida a Puerto Rico, que al paso que va con cómo lo están vendiendo en cantos, no es mucho. Vote por Juan pensando en el futuro, ese futuro por el que nunca ha pensado. Ya verá que en el 2028 se vuelven a montar sin mirar atrás, y con mucho dinero para robar. La estadidad nunca va a llegar, pero con Dalmau tendrán falsas esperanzas.

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