Una stripper borracha intentó de seducir a un guardia para evitar ser arretada. Claramente, no le funcionó.
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Según el New York Post, el suceso ocurrió el pasado 30 de abril en Brunswick, Ohio cuando la stripper Grace Spoonamore, de 20 años, chocó a otro carro y se fugó.
Desde el “body cam” del policía, se puede ver como Grace estaba visiblemente borracha, hablando enrredado y todo.
Cuando el policía logró arrestar a Grace, la graciosita empezó a decirle entre risas que “Rebuscame rápido”.
También, le hizo el acercamiento para que le pegara el taser porque a ella le gustaba lo “kinky”.
Grace confesó ha haber bebido tequila en la casa de una amiga antes de montarse en su carro.
Después de mucha pantaleta, la acusaron de guiar borracha y de asaltar a un oficial. Le pusieron una fianza de $10 mil.
