Fabulosas fábulas de ficción

El Calce GPT: ¿Por qué el reggaeton mató al rock en Puerto Rico?

*Columna de opinión creada con brutalidad artificial

Instagram y Canva

Como ahora está de moda eso de la inteligencia artificial, el Chat GPT y el ChaosGPT, aquí en El Calce quisimos meternos a eso y gracias a la ayuda de nuestras fuentes de escasa credibilidad en tecnología logramos conseguir una herramienta de brutalidad artificial que nos va a contestar varias preguntas a su manera y con la poca simpatía que le caracteriza.

Les presentamos a El Calce GPT, contrario a Chat GPT, esta herramienta es media brutita y lleva mucho odio por dentro ya que perdió la batalla con sus homólogos y fue descartada por Open AI. Pero acá nosotros la adoptamos y le vamos a pedir que nos haga una columna de opinión sobre preguntas que solo nosotros tenemos en la mente porque a más nadie le importa esto. Bueno eso, creemos...

“¿Por qué el reggeaton mató al rock en Puerto Rico”, es la pregunta que le hicimos a nuestro bot con poca capacidad intelectual y esto fue lo que nos contestó:

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Comienzo diciendo que no hay comunidad más changuita que la comunidad rockera en Puerto Rico, con eso dicho les alertamos que esta columna puede ser muy controversial y le dañe el viernes de jangueo en Handlebar a dos o tres, si es que aún pueden salir de noche y sus rodillas se lo permiten.

Nos remontamos a los años 90′s, cuando en cada esquina, en cada spot de jangueo, especialmente los universitarios en Mayagüez y Río Piedras, había una banda de covers que se buscaban sus chavitos con un baterista que pasaba todo el trabajo de cargar el equipo, un bajista gordito pero talentoso, un guitarrista que estaba en la banda solo por ligar y una cantante que odiaba tener que cerrar la noche con algún tema de Maná.

En los veranos, los festivales playeros estaban repletos de estas bandas, incluso en las Justas eran los reyes del lineup en cada tarima, aunque ya los cacos se estaban colando por allí.

Los rockeros ya le estaban teniendo repelillo a la aparición del underground, tildándolos de “brutos” y que no sabían tocar instrumentos como ellos. Pero esta actitud no es rara en este grupito, ya que hace unos años sus padres, también rockeros, tenían una guerra con los salseros. Claro, los cocolos los tildaban de satánicos y eran los bullys de sus papás en la escuela, por eso siempre se segregaron de los demás y no dejaban que nadie entrara a su corillo.

Esta actitud creó una guerra, pero al final les hizo daño, porque entre ellos mismos se comenzaron a tirar. Que si uno era metal, el otro punk, el otro blues, el otro ska y al punto que comenzaron a llamarle “pop” a lo que tenía éxito comercial y ya ese no era bueno, lo sacaban del grupo.

Mientras ellos se peleaban entre sí, el género urbano seguía creciendo, Shannon’s se iba vaciando y en The Noise estaba el perreo intenso llamando más la atención.

Esto comenzó a molestar a los rockeros, que no soportaban que los del género urbano se comenzaran a adueñar de las tarimas en las Justas y poco a poco los fueran desplazando.

Algunos se dejaron de changuerías y ante el inevitable crecimiento del género urbano colaboraron. Temas como “La locura automática Remix” de La Secta con Eddie Dee surgieron y “Llora Mi Corazón” con Wisin, entre otros.

Sin embargo, otros no quisieron colaborar porque eran muy “intelectuales musicalmente” y desaparecieron.

Mientras las banditas de rock se peleaban por quien tocaban primero en los festivales y que sus músicos no podían tocar con otras bandas, los muchachos del underground -a pesar de que tenían sus tiraeras- colaboraban y se montaban en temas de sus compañeros para hacer crecer el género.

Al final del día, los rockeros te van a tratar de convencer de que el rock sigue vivo porque lo escuchan en 20 mil países, ellos y sus amiguitos, pero la realidad es que la masa a nivel mundial y los chamaquitos que vienen creciendo no están interesados por este tipo de música y fue por culpa de ellos mismos, con sus peleas chiquitas.

Hoy en el 2023, solo se escucha el dembow en las bocinas y los rockeros recuerdan con nostalgia aquellos viejos tiempos donde su música era el verdadero alboroto de los party’s en las playas y las discotecas del país, lamentablemente no volverán.


*Esta columna fue escrita por un bot de poca inteligencia artificial, si usted se sintió aludido por alguna de las expresiones vertidas anteriormente, favor de sacar una cita con el psicólogo más cercano.

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