Un guardia de seguridad del concierto de Bad Bunny en Dallas se puso a disfrutar demasiado de su trabajo.
En la canción de “Tití Me Preguntó”, cogieron al guardia perreando con una fan en arena.
Un compañero lo mangó y él se quedó medio pasma’o, pero sin pena.
Contagioso que es Bad Bunny
No culpamos al guardia porque sabemos lo contagioso que es Bad Bunny que hasta los a los viejitos les encanta.
Una abuelito comenzó a bailarle a su pareja la parte final de la canción “Tití Me Preguntó” de Bad Bunny, y la cosa se puso caliente.
Aparte de que la señora estaba calentando motores, el señor se paró a también bailar y se empezó a quitar la camisa y to’. (El efecto de Bad Bunny)
Algo tiene esa canción que descontrola a la gente.