En el Día Internacional de la Mujer Trabajadora se conmemoran los derechos que por años las mujeres han luchado, sin embargo, siempre hay dos o tres que se ponen a felicitar a las mujeres sin saber que esto no es correcto y sin conocer la verdadera historia de este día.
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Uno de estos fue el distinguido analista político, Ferdinand Pérez, quien casi nunca recuerda los nombres de sus invitados y durante su programa de radio estaba bien confundido sobre el Día de la Mujer.
“¿Si no trabaja no podemos felicitarla?”, preguntó el analista a su compañero de radio Carlos Mercader en una confusa mañana en la cabina de NotiUno 630. “¿Esto es de la mujer trabajadora o es de todas las mujeres”, añadió Ferdinand confundido y buscando ayuda del locutor de la estación quien posteriormente vino a “aclarar la situación”.
Mientras Carlos Mercader buscaba en Google y sus mensajes de Whats App donde están los expertos en NBA, catalíticos, billar y las orejitas del hipódromo, Ferdiand añadió para seguir cavando su tumba: “Es de todas las mujeres...¿Quién te dijo que es de las mujeres trabajadoras?”.
Ante esto tuvo que llegar José Enrique Alvira, el locutor de la estación a “aclarar” que es de todas las mujeres porque todas trabajan y las que están en la casa también. Los tres hombres nunca le pidieron ayuda a una mujer que les explicara la verdadera definición del Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Pero estos homosapiens no son los únicos que no han entendido el propósito de tener el Día Internacional de la Mujer, ya que el expresidente del Senado, Kenneth McClintock, también sacó la cara donde nadie se lo pidió exigiendo que se reconozca a mujeres que no trabajan y que pongan nombres de mujeres a calles porque eso ayuda un montón. En realidad uno de los reclamos de este día es que también se le dé incentivo económico a las mujeres que trabajan en el hogar y no reciben compensación, pero Kenneth está más pendiente a que no hay Mountain Dew de vainilla en Puerto Rico por la situación colonial.
“En este Día Internacional de la Mujer (“Trabajadora”?-acaso no trabajan todas aunque algunas no sean comensadas?), ¿qué por ciento de nuestras calles y carreteras honran el nombre de una mujer? ¿cuántos asientos en juntas corporativas son ocupadas por mujeres?”, escribió Kenneth en Twitter.
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¿Por qué se conmemora el Día Internacional de la Mujer Trabajadora?
La pugna por los derechos de la mujer en todo el mundo la igualdad de condiciones frente a los hombres llevó a la Organización Nacional de las Naciones Unidas (ONU) a decretar en 1975 de manera oficial el Día Internacional de la Mujer cada 8 de marzo, fecha que ha ganado popularidad a lo largo de la última década.
Previamente, después de la Segunda Guerra Mundial ya se conmemoraba, como una muestra de apoyo por la visibilización de las condiciones de inequidad de las mujeres en el plano social y una lucha por avanzar en la consolidación de todos sus derechos.
Los orígenes del movimiento de mujeres y el día se remontan a Estados Unidos y Dinamarca. En la Unión Americana, cuando existían problemas de esclavitud y emancipación de las mujeres, el Partido Socialista de Estados Unidos lo celebró por primera vez el 28 de febrero de 1909 y así sucesivamente el último domingo del mes hasta 1913.
Por su parte, en Copenhage, la capital de Dinamarca, las mujeres se reunieron en la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en 1910, todo esto con el objetivo de organizar una jornada anual de la mujer para obtener el derecho al sufragio de manera universal.
Así, en esta cronología y luego de las Revoluciones que vivió Europa en 1848, el movimiento de mujeres ganó terreno y sumó a sus exigencias el derecho de la mujer a desempeñarse laboralmente, a tener formación profesional y a no ser discriminadas en su trabajo.
El trabajo de la ONU y diferentes organizaciones, desde la promulgación oficial del Día Internacional de la Mujer cada 8 de marzo se ha centrado en la lucha de género y el reconocimiento por igual de los derechos que gozan los hombres.
En este sentido, uno de los avances más importantes de la comunidad internacional se alcanzó gracias a la firma de la Declaración y Plataforma de Beijing por 189 gobiernos.
