Puede ser que Nick Nurse no haya sido el mejor estudiante universitario, al menos en cuanto a emprender las tareas con la debida antelación.
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Él mismo reconoce que comenzaba los grandes proyectos apenas un par de días antes de la fecha límite para entregarlos. Le gusta procesar grandes cúmulos de información en poco tiempo.
Y es por eso que el entrenador de los Raptors de Toronto parece idóneo para la misión de dirigir a un equipo dentro de una burbuja durante una pandemia.
En Walt Disney World, Nurse pasa su tiempo libre —y hay mucho— analizando videos. Debe reanudar la lucha por revalidar el cetro de la NBA en aproximadamente una semana.
Y parece que está listo.
“No miré muchos videos durante la pandemia, para ser sincero… Así que estoy viendo más ahora, que los partidos están cerca”, comentó Nurse.
El estratega realiza buena parte de su trabajo ahora. Busca el tipo de ideas que ayudaron a que Toronto ganara el título por primera vez en la historia, hace un año.
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Algunos de sus jugadores principales siguieron trabajando durante la larga inactividad por la pandemia de coronavirus. El armador Kyle Lowry luce más delgado, lo mismo que el pívot Marc Gasol.
Y si los Raptors van a llegar otra vez lejos en la postemporada, esos veteranos tendrán que brindar gran ayuda.
“Está claro que éste es el equipo de Kyle”, dijo Nurse. “A él le importa esto. Y ello sólo ha aumentado. Su inteligencia es mayor. Estamos en buenas manos si él es el líder del equipo. Cuando un chico juega como él lo hace, predica con el ejemplo… Es una frase probablemente trillada, pero así es en este caso”.
Los Raptors se mostraron divertidos al comienzo de esta temporada ante quienes les restaban probabilidades de tener otro buen año, en vista de que Kawhi Leonard, el Jugador Más Valioso de la final anterior, se había marchado como agente libre a los Clippers de Los Ángeles.
Esas versiones se han ido apagando. Los Raptors llegan a la reanudación como segundos de la Conferencia del Este, y difícilmente caerán por debajo del tercer puesto, sin importar lo que ocurra en los ocho partidos de preclasificación.
“Simplemente queremos jugar”, dijo el alero Pascal Siakam. “Echo de menos el basquetbol”.
El baloncesto ha regresado. También los campeones, que no piensan abdicar a su trono sin dar pelea.