El entrenamiento del lunes en el campamento de los Astros nos dio una idea de lo que los jugadores de Houston pueden experimentar con fanáticos oponentes esta temporada.
Cuando José Altuve, Carlos Correa y Alex Bregman entraron en la jaula para su primera práctica de bateo del día, un bromista detrás del plato comenzó a golpear un zafacón, como hicieron los Astros en el 2017 en su estrategia de robo de señales.
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El tipo es fanático de los Yankees, por supuesto, y aparentemente hizo el viaje a West Palm Beach con el propósito explícito de darle a los Astros un pedazo de su propio bizcochito. Cuando Altuve caminó hacia el campo luego de firmar algunos autógrafos, el fanático de los Yankees gritó: “¡Tramposo!”.
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Si este tipo de cosas comienza a suceder en los primeros días del entrenamiento de primavera, uno se puede ir imaginando lo que los jugadores de los Astros puedan enfrentar cuando los juegos empiecen a ser importantes y salgan a la carretera.