Puerto Rico la pondrá en la China.
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Un rayo no cae dos veces en el mismo sitio. Puerto Rico se puso las pilas y se ganó su noveno boleto consecutivo a la Copa Mundial. Los nuestros se ganaron a Uruguay con marcador 65-61… y con el triunfo dirán presente en su decimocuarta cita mundialista.
Fue el partido final de la última ventana clasificatoria de FIBA Américas. El Coliseo Roberto Clemente estalló en gozo. Esta vez el confeti cayó cuando se suponía. No cabía un alma y Manolo Cintrón se emocionó tanto que a la a la menor provocación enseñaba el ombligo mientras le pedía a los miles de boricuas en el recinto que vitorearan al corillo nacional.
Puerto Rico cerró la primera mitad arriba, 32-26, luego de que los huevos se pusieran a peso en el primer periodo, cuando la garra charrúa sacó ventaja de diez unidades (19-9) y llevó a los nacionales a perder la lucha con el cronómetro de 24 segundos en tres ocasiones.
Gary Brown y John Holland fueron los mejores por Borinquen en la primera mitad, con 10 puntos cada uno, mientras que por Uruguay, Esteban Batista y Luciano Parodi son las principales voces ofensivas, con 10 y 7 puntos, respectivamente.
Luego del tercer periodo ganaba Puerto Rico, con marcador de 46-41. Los muchachos de Eddie Casiano defendieron la ventaja, mientras que por Uruguay Esteban Batista comenzaba a tirar sus últimos cartuchos. El hombre grande de los charrúas salió en las postrimerías del periodo con 18 puntos y siete rebotes, solo para regresar a hacer de las suyas en el último parcial.
En el cuarto parcial, un triple de Gian Clavell le dio ventaja de nueve unidades, 50-41, a los boricuas. Pero la garra de los uruguayos volvió a hacer de las suyas con el regreso de un Batista con pocas piernas restando poco más de seis minutos en el reloj.
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Fue precisamente Clavell el que se encargó de bajarle el moco a los uruguayos en los últimos minutos de juego, dándole ventaja de 13 al conjunto nacional. Al final, la grandeza del Pepe Mujica le alimentó el espíritu al conjunto uruguayo, pero se quedaron cortitos en su avance. Clavell se puso la capa de Supermán que Eddie le trajo del laundry y conectó un tubo de tres para darle ventaja de seis a Borinquen.
Los mejores por Puerto Rico fueron Brown, con 16 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias; y Clavell con 13 unidades y dos rebotes.
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