PUBLICIDAD
Mónica Puig “no podría estar más feliz” de regresar a la cancha de tenis tras sufrir una lesión en su hombro derecho que la obligó a apartarse de la misma.
Hace cinco meses la tenista puertorriqueña sufrió una lesión en su hombro derecho que requirió cirugía y la forzó a alejarse de las canchas hasta el pasado martes, cuando tuvo la oportunidad de golpear la pelota en Scottsdale, Arizona. Allí se encuentra rehabilitando su lesión y aunque la tenista afirma que ha sido un proceso difícil, Puig celebra cada paso de su recuperación.
“Me siento increíble. El martes fue definitivamente un paso en la dirección correcta y mi equipo y yo no podríamos estar más felices”, expresó Mónica Puig.
Esta lesión provocó que la tres veces campeona centroamericana perdiera el inicio de la temporada en Australia. Además, la puertorriqueña no podrá participar de los Abiertos de Acapulco y Miami, dos de sus torneos favoritos que se llevan a cabo en marzo.
Puig aún no tiene fecha de regreso al circuito de la WTA y no puede “esperar a continuar progresando y volver pronto a competir”, sin embargo, aprecia el poder estar de regreso en una cancha de tenis.
“Luego de sufrir dos lesiones tan cercanas, estar en la cancha es un gran privilegio”, dijo la campeona olímpica.
Este es el tercer año consecutivo en el que Puig pierde un periodo de la temporada a causa de una lesión. En mayo de 2018, Puig sufrió una lesión en una cadera que no le permitió culminar la temporada sobre arcilla.
A finales del 2019, la puertorriqueña se sometió a una cirugía en su codo derecho, lo que provocó que Puig aplazara el inicio de la temporada 2020. A esto se sumó la paralización del Circuito WTA a causa del covid-19, por lo que Puig no pudo hacer su retorno al tenis competitivo hasta agosto de 2020.
En su regreso al circuito de la WTA, Puig participó en tres torneos, incluidos el US Open y Roland Garros. En el US Open la puertorriqueña cayo en tres sets ante la rusa Margarita Gasparyan. Mientras, el 28 de septiembre, en Roland Garros, la campeona olímpica perdió ante la italiana Sara Errani en dos sets y desde entonces no ha podido disputar un partido.
Este año, Puig enfrenta el reto de defender la presea dorada que conquistó en Rio 2016. El tenis olímpico dará inicio el 24 de julio y culmina el 1ro de agosto, no obstante, la participación de Mónica Puig en Tokio aun no está asegurada.
Puig, de 27 años, se encuentra en la posición 114 del ranking mundial y solo clasifican 56 atletas por ranking directo. La opción más viable para la puertorriqueña en este momento es optar por el puesto que otorga la Federación Internacional de Tenis (ITF, por sus siglas en inglés) a una jugadora que haya ganado la medalla de oro en unos Juegos Olímpicos o un grand slam.
Sin embargo, para poder obtener esta clasificación a los Juegos Olímpicos, Mónica Puig debe superar en el ranking a la australiana de 36 años, Samantha Stosur, quien se encuentra ranqueada 113 y conquisto en Abierto de Estados Unidos en el 2011.
Previo a los Juegos Olímpicos, la WTA tiene pautada la temporada sobre hierba, que regresará en junio, tras cancelarse el año pasado a causa de la pandemia del covid-19.
A pesar de que el panorama luce complejo para que Puig logre participar en sus segundos Juegos Olímpicos, la puertorriqueña continuará trabajando en su recuperación para poder volver a llenar de alegría al pueblo puertorriqueño, tal como lo hizo hace cinco años en Río 2016.