La celebración del equipo de Puerto Rico tras la victoria ante la República Dominicana se vio empañada por el momento en que el lanzador Edwin “Sugar” Díaz sintió una molestia, dejó de brincar junto a sus compañeros y las caras cambiaron repentinamente.
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En ese momento, todos sabían que el cerrador se había lesionado. Posteriormente tuvo que ser sacado en silla de ruedas del estadio.
Durante el día de hoy se anunció que Edwin Díaz padece una ruptura del tendón rotuliano de la rodilla derecha y se perdería toda la temporada por una lesión que sufrió cuando celebraba una victoria de su natal Puerto Rico en el Clásico Mundial de béisbol.
¿Qué significa esta lesión?
El tendón rotuliano es la parte que permite la extensión de la rodilla para realizar actividades como caminar, correr, subir y bajar escaleras. Este tipo de lesión es común en atletas de ciclismo, voleibol, baloncesto, fútbol entre otros deportes.
En la mayoría de las ocasiones este tipo de lesiones ocurre por la tensión repetitiva en el tendón rotuliano. La tensión genera pequeños desgarros en el tendón, y el organismo intenta repararlos.
Billy Eppler, el gerente de los Mets, informó que Díaz será operado el jueves. Sin entrar en detalles, Eppler dijo que la recuperación para este tipo de lesión tomaría aproximadamente ocho meses.
Los Mets pactaron un nuevo contrato con Díaz, de cinco años y 102 millones de dólares, tras una espectacular temporada en 2022. Se trata del convenio más rico en la historia para un cerrador.
Todos los contratos de los participantes en el Clásico están cubiertos por un seguro, abarcando el periodo de baja por la lesión sufrida durante el torneo.
Díaz tuvo marca de 3-1 y efectividad de 1.31, con 32 salvamentos en 35 oportunidades y 118 ponches en 62 innings, la pasada campaña. Fue seleccionado para su segundo Juego de Estrellas y quedó noveno en la votación al premio de Cy Young.
Díaz, quien cumplió 29 años el miércoles retiró en orden y con tres ponches el noveno inning de la victoria 5-2 ante República Dominicana que catapultó a los boricuas a los cuartos de final del Clásico.
Cuando Díaz y sus compañeros brincaban juntos en el cuadro interior, el derecho se desplomó y se sujetó la pierna derecha. Tuvo que ser sacado en silla de ruedas.
Con información de AP