Esta madrugada los federales le hicieron una parranda no muy deseada al alcalde de Guaynabo, Ángel Pérez, pero al parecer su predecesor Héctor O’Neill había anticipado que algo desde hace unas semanas.
PUBLICIDAD
Al concluir el caso de O’Neill, donde se declaró culpable por violencia de género y hostigamiento sexual, este aseguró que ese día había acabado su caso, pero que al día siguiente comenzaría para otras personas. ¿Será pitoniso o había soltado la lengua?
“Les voy a decir lo siguiente, hoy termina este proceso para mi, pero mañana empiezan otros procesos con muchos y muchas. Muchas gracias”, dijo O’Neill a la prensa tras salir del tribunal.
Entonces, tras esas palabras del exalcalde de Guaynabo, esta madrugada arrestan a quien fuera su rival en el pasado (y tal vez presente), contra quien luchó miles de veces porque le quería quitar la silla de la alcaldía de Guaynabo. Hoy los guaynabitos amanecen con dos alcaldes consecutivos que se han metido en líos bien feos.