Un momento sombrío de silencio marcó el final de las dos semanas de búsqueda de sobrevivientes del colapso de un edificio residencial en Florida, mientras los socorristas se mantenían solemnes y varios sacerdotes abrazaban a una fila de funcionarios locales mientras muchos de ellos sollozaban.
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La laboriosa búsqueda de sobrevivientes se transformó en un esfuerzo de recuperación de restos en la medianoche del miércoles, después de que las autoridades dijeran que habían llegado a la angustiosa conclusión de que no había “ninguna posibilidad de encontrar vida” entre los escombros del edificio de condominios Champlain Towers South en Surfside.
“Todos le hemos pedido a Dios un milagro, por lo que la decisión de pasar de una misión de rescate a una de recuperación es extremadamente difícil”, manifestó la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, en una conferencia de prensa.
Otros ocho cuerpos fueron recuperados el miércoles, elevando la cifra de muertes confirmadas a 54, dijo la alcaldesa. Se han identificado a 33 de los fallecidos y se desconoce el paradero de 86 personas. Los rescatistas han pasado dos semanas excavando entre los escombros, buscando en vano alguna señal de vida, dijo Levine Cava.
“Ellos han utilizado todas las estrategias posibles y todas las tecnologías disponibles para encontrar personas entre los escombros”, dijo. “Han retirado más de 7 millones de libras de hormigón y escombros del montículo. Han usado sonares, cámaras, perros y maquinaria pesada. Han buscado víctimas entre los huecos. Corrieron a un edificio pese a que les advirtieron que podían colapsar, y desafiaron el fuego, el humo, la lluvia torrencial y los vientos fuertes con la esperanza de encontrar personas con vida”.
“En este punto, hemos agotado todas las opciones disponibles en la misión de búsqueda y rescate”, dijo.
Horas antes de la transición formal de la misión de rescate a una operación de recuperación de restos, los socorristas se unieron a funcionarios, rabinos y otros sacerdotes para guardar un minuto de silencio junto a los escombros.
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El subjefe de bomberos de Miami-Dade, Raide Jadallah, dijo a las familias en una conferencia cerrada al público que los equipos dejarán de usar perros de rescate y dispositivos especializados de sonido, pero que seguirían buscando cuerpos entre los escombros.
“Nuestra única responsabilidad en este momento es darles un cierre”, les dijo Jadallah a los familiares, algunos de los cuales sollozaban.
A diferencia de algunos derrumbes que crean espacios en forma de W donde la gente puede sobrevivir, un derrumbe de apilamiento como el ocurrido en Surfside tiende a no dejar espacios, explicó Jadallah.
“Cuando ocurre un derrumbe de apilamiento, desafortunadamente es un piso o un muro encima de un piso sobre otro piso y otro piso”, comentó. “Generalmente, un hombre tiene un tiempo determinado en cuanto a la falta de comida, agua y aire. Este derrumbe no ofrece nada de eso”.
El jefe de bomberos de Miami-Dade, Alan Cominsky, dijo que se tiene previsto que la misión de recuperación dure varias semanas más.
La esperanza de encontrar sobrevivientes se renovó brevemente luego de que los trabajadores demolieron lo que quedaba del edificio, lo que permitió a los rescatistas acceder a nuevas áreas de escombros. Había esperanzas de hallar huecos o espacios entre los restos donde alguien pudiera haber sobrevivido.
Sí había algunos de esos huecos, la mayoría de ellos en el sótano y en el estacionamiento, pero no se encontraron sobrevivientes. En lugar de eso, los rescatistas recuperaron más de una decena de cuerpos. Debido a que el edificio se vino abajo en las primeras horas del 24 de junio, muchas personas fueron halladas sin vida en sus camas.
Nadie ha sido rescatado con vida del sitio desde las primeras horas posteriores al desplome del edificio de 12 pisos.