…se palpan las culpas,
las agradecen,
la pérdida de uno sirve a los queloides del otro
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cuando la sangre se duele de colores
lo inconsciente basta como intaglio
al otro lado de los párpados…
Dice el poeta “rumiamos la forma de las cosas,/la insistimos,/la desgastamos de culpas urgentes/como si una metáfora bastara para darnos aire…”
Y si bien es cierto que ya llevamos mucho tiempo lamentando que la palabra no es sino un espejo mentiroso de la realidad y que la forma jamás supera al pensamiento, lo cierto es que todavía, como se graba en estos versos, poesía y arte siguen siendo esos bosques idealmente inmensos y vivos hacia donde nos lanzamos locamente en búsqueda de esa bocanada de aire que nos sustente.
Vida, muerte y entre medio: fugacidad. Amor a las personas, amor a las cosas y entre medio: arraigarse al sueño de lo permanente. A través de la observación detenida, la investigación cuidadosa y la entrevista con los propios artistas, Kidany Acevedo ha logrado crear unos versos cortantes y punzantes como los instrumentos que se usan sobre una plancha para fijar un grabado.
Es un homenaje preciso, pausado y sincero a diez artistas puertorriqueños imprescindibles cuyos trabajos le sirven para reflexionar sobre la complejidad de la experiencia humana. El título, Múltiples, me recordó estos versos de Julia de Burgos que en estos poemas de Kidany cobran un sentido asombroso: Yo, múltiple,/ como en contradicción,/atada a un sentimiento sin orillas/que me une y me desune,/alternativamente,/al mundo.
Ubicada en un mundo que no comprendo, viendo tanta humanidad desbocada por alcanzar un sentimiento de felicidad falsa y barata, la lectura de estos poemas revieron en mí la hermosura, y quizás consuelo, que existe en vislumbrar lo incomprensible, lo perdido, lo trágico e inalcanzable en la poesía y el Arte.
(La autora, Carmen M. Rivera Villegas, es catedrática del RUM)