Puerto Rico necesita una transformación económica con urgencia

La economía de Puerto Rico nunca ha estado bajo el control de los puertorriqueños. Durante décadas, hemos visto pasar distintas transformaciones, desde la era agrícola, la industrial y de servicios. Ante este cambio evolutivo, nunca se ha propulsado el empresarismo local.

Bajo el gobierno español, la economía de Puerto Rico pasó de la extracción del oro a la producción agrícola para la exportación al mercado europeo. Luego de la guerra hispanoamericana, la economía pasó de agrícola a una de carácter industrial. Durante todo ese tiempo, la mayor parte de los empresarios, siempre fueron extranjeros. Esto fue tan devastador, que tras la eliminación de la sección 936, Puerto Rico perdió 13,200 empleos en tan solo cuatro años, y en 10 años se repatriaron más de 10 mil millones de dólares, dejando un país con una fuerza obrera en éxodo, perdiendo capital humano constantemente. Ahí nos arropó el endeudamiento público, y el pueblo no podía comprender lo que ocurría.

La conclusión, es sencilla, tenemos una economía de consumo y no una de producción. Por tal motivo, Puerto Rico se ve en la necesidad de importar más del 90% de los productos de consumo. Esto solo alimentó la fuga de capitales, y desangra constantemente al empresario puertorriqueño, por lo que los costos de producción le resta competitividad y debe competir en góndola con productos importados a precios mucho más bajos.

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Poco a poco, así fueron quebrando a Puerto Rico de forma calculada:

• Competencia desleal, causa quiebra de empresas nacionales.

• Aumentan las cifras de desempleo.

• Aumenta la Emigración

• Se reducen los ingresos del Estado

• Nace el endeudamiento público.

Es un diseño del Capital Financiero para obligar a los países en desarrollo a vivir de la renta y evitar la sostenibilidad de los pueblos. Si Puerto Rico desea florecer y tener una economía robusta, tiene que comenzar a desarrollar su industria nacional.

Si continúan dificultando el progreso y desarrollo de la manufactura, la alta tecnología, de los pequeños y medianos comerciantes, la historia se repetirá una vez mas y el fracaso nos llevará a dar continuidad a la pérdida de nuestras tierras, nuestras playas, nuestra gente y nuestro pueblo.

El autor es candidato a la Gobernación de forma independiente. Es parte del grupo original de columnistas de ¡¿Politiqué?!, la sección de de debate político en El Calce.