La prohibición federal de las peleas de gallo en los territorios estadounidenses empieza y el suspenso arropa a Borinquen como la bolsa que recoge a un kelso asesinado a espuelazos.
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Por un lado, el Gobierno de los Estados Unidos ya dijo que dará su brazo a torcer, pichándole asquerosamente a los esfuerzos realizados por la comisionada residente en Washington Jennifer ’J-Go’ González.
Entre las gestiones de la comisionada se encuentran reuniones con la fiscalía federal y comunicaciones con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos para que se entable una moratoria administrativa y que se ejerza discreción en la administración de esta nueva ley.
La comisionada respaldó a los galleros ante el Tribunal Federal al radicar un recurso como “amiga de la corte” para apoyar la demanda de la industria de las peleas de gallos, que persigue declarar inconstitucional la ley estadounidense que extendió a Puerto Rico y los demás territorios la prohibición de este deporte.
Inclusive, J-Go llevó a congresistas que visitaron la Isla para que presenciaran peleas de gallos en Puerto Rico y así eliminar la mala impresión que los cabilderos en contra de este deporte han difundido en el Congreso. Además, organizó reuniones con representantes de la industria gallística y congresistas para que sean los propios galleros que se expresaran frente al Congreso.
A principio de año, la comisionada residente continuó abogando por la defensa de miles de empleos directos e indirectos de la industria gallística y de que se respete el debido proceso legislativo para atender el clamor de los ciudadanos en el territorio con la permanencia de las peleas de gallos.
Desde que se firmó el Farm Bill que estableció la prohibición a las peleas de gallo, tanto J-Go como varios legisladores de ambos partidos principales han mantenido comunicación con diversos miembros de la industria gallísticas para buscar alternativas para detener la prohibición o encaminar un proceso de transición.
He de ahí el proyecto de la Cámara 2330, presentado por el representante Urayoán Hernández, aprobado por ambos cuerpos legislativos y firmado recientemente por la gobernadora Wanda ’Wandy’ Vázquez, quien ahora también es candidata primarista por el Partido Nuevo Progresista (PNP). El proyecto es acompañado por la resolución conjunta del Senado 459.
El representante Urayoán Hernández responde las preguntas de Punto X Punto sobre el desafío del Gobierno local a la prohibición de las peleas de gallos.
Posted by Metro Puerto Rico on Wednesday, December 18, 2019
El proyecto enmienda la Ley Número 98-2007, conocida como “Ley de Gallos del Nuevo Milenio” a los fines de extender la vigencia de las licencias para operar galleras por dos (2) años y, para prohibir la importación y exportación de pollos, gallos o cualquier otro equipo o material utilizado en los combates de aves, de modo que dicha actividad no interfiera con el comercio interestatal.
Solo que esta cosa es complicada, pues no hay garantías positivas para los galleros que se aventuren a seguir echando a pelear sus aves. Además, ya en el Supremo le han bajao’ el deo’ a varios asuntitos coloniales que han retado su autoridad sobre el gobierno insular del archipiélago de Borikén. ¿Alguien recuerda el caso de Sánchez Valle que desconchufló el espejismo del Estado Libre Asociado (ELA) en el Tribunal Supremo y reiteró el estatus colonial de Puertorro? Para colmo, ya hay organizaciones sin fines de lucro ofreciendo chavos a gente que chotee las peleas clandestinas, si es que sucedieran ante la incertidumbre de si la ley local vale ante la federal
Nada, que en Borinquen la rebeldía ahora va según canten los gallos de pelea. ¿Contraatacará el imperio?