Contexto

¿Pa' mi gente? Reaparecen los carretones de sueños que vendió el Gobierno (FOTOS, VIDEO)

Otra pocavergüenza por politiquería, esta vez bajo las administraciones del Agapo de Coamo y el Milhouse Fortuño. Apesta a peo político-partidista

carretones

El programa ’Pa’ mi gente’ de los carretones tipo food-truck que con bombos y platillos se inauguró en 2010 en bajo el Gobierno de Luis Fortuño y el cual se suponía que le  otorgara a personas desempleadas un quiosco sobre ruedas para montar sus propios negocios, fue otro fracaso más de las administraciones PNPPD que han regido el gobierno insular de la colonia esta en la que vivimos.

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Fue un papelón de enormes proporciones en el que seguramente guisaron varios panas del alma de ambas administraciones, pues en aquel momento fueron adquiridos por una asignación de $5 millones provenientes del Plan de Estímulo Económico Criollo, embeleco fortuñista. El programa se suponía que fuera seguido por la administración del Agapo García Padilla, quien parece que lo engavetó.La Contraloría de Puerto Rico reveló en diciembre de 2019 un “mal manejo y falta de controles” en la administración del programa “Pa’ Mi Gente” del Departamento de Trabajo y Recursos Humanos, señalando que 151 participantes del programa no operaban los carretones que les fueron asignados entre el 2012 y 2016.

Además, unos 23 participantes que habían cumplido con los requisitos, tuvieron que esperar más de cuatro años para recibir el quiosco. Mientras, de otros 387 quioscos adquiridos por 2.7 millones de dólares entre el 2012 y 2013, el Departamento había asignado 244, mantenía 109 bajo su custodia y los restantes 34 bajo custodia de uno de los fabricantes. Según la Contraloría, sus auditorías “revelaron que las operaciones en la administración y manejo del programa, no se realizaron, en todos los aspectos significativos, de acuerdo con la ley y la reglamentación aplicables”.

“Estos quioskos se tiraron para el tiempo electoral [2012]…”, dijo una fuente anónima de León Fiscalizador durante una transmisión el sábado en Facebook.

El peo se volvió bien apestoso cuando la administración de Agapito buscó redecorar estos carretones con artistas grafiteros para quitarle la estigma de politiquería que había dejado Milhouse. Pero ahí no se sabe qué más pasó y no es culpa de los artistas.  Los carretones simplemente fueron guardados y se botaron $5 millones de peso, nuevamente, por politiquería.

Nada, que en estos días Enzo, el León Fiscalizador, ha dado con sitios en Ponce y en Dorado que albergan estos carretones, llenos ya de moho y sabrá Alá con qué adentro.

A continuación, los posts del León Fiscalizador, quien en el wikén está trabajando pa’ la prensa. ¡Métele caliente, Enzo!

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Ahora bien… ¿Quién responde por esto?

 

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