Oscar López Rivera, nacionalista puertorriqueño que fue liberado recientemente de prisión aceptó no hacer ninguna participación formal en el Desfile Nacional de Puerto Rico, dijo el jueves el alcalde de la ciudad de Nueva York a través de un comunicado.
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El alcalde demócrata Bill de Blasio señaló en el comunicado que se trata de un paso crucial para que la atención de la ciudad se reenfoque en asuntos más importantes que enfrenta Puerto Rico.
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López Rivera indicó que caminará en el desfile, pero “no como un homenajeado sino como un humilde puertorriqueño y abuelo de 74 años”.
Los organizadores del desfile habían planeado honrar a López Rivera, un miembro de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional que se atribuyeron la responsabilidad de más de 100 ataques con explosivos en las décadas de 1970 y 1980.
Cumplió una sentencia de más de 35 años en prisión antes de que su sentencia fuera conmutada por el presidente demócrata Barack Obama.
La decisión de honrar a López motivó que algunos patrocinadores, incluidos Coca-Cola, JetBlue y AT&T, cancelaran su participación en el desfile.