Los esfuerzos para lograr la erradicación de la discriminación según el género han provocado que la Organización de las Naciones Unidas publique unas pautas que ayuden en esa dirección.
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En el texto titulado “Orientación para el empleo de un lenguaje inclusivo en cuanto al género en español”, el organismo instruye a su personal para que use un lenguaje que no sea discriminatorio.
En este punto, la ONU interpreta que el uso del término “Señorita” está popularmente empleado para referirse al estado civil de las mujeres, por lo que busca que se deje de usar y en su lugar se le llame a todas las mujeres “Señoras”, tal como se llama “Señor” a todos los hombres, sin importar su situación civil.
Aunque en algunas sociedades el término “Señorita” se usa también para referirse a una mujer joven sin que importe si está casada o no, según la ONU no es algo tan común.
Evitar expresiones discriminatorias
Según el texto “conviene utilizar las formas de tratamiento (título de cortesía), el pronombre personal y los adjetivos que concuerden con su género. Si la persona aparece como “Sra.”, hay que emplear ese título de cortesía y utilizar las formas femeninas correspondientes”, refiere el documento citado por Milenio.
Para no imponer este criterio, la ONU también recomienda consultar con la persona para que diga qué tratamiento prefiere, si la situación lo permite. En caso de referirse a una persona por su profesión y apellido, debe ser de modo igualitario para hombres y mujeres. Por ejemplo: “El profesor Gómez y la ingeniera Tucci”, citó el texto del organismo.
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No abusar
Si la situación lo amerita, se debe usar la versión masculina y femenina de una misma palabra, como por ejemplo: “Los niños y las niñas deben asistir a la primera clase con sus padres”. Y también en casos como el siguiente: “El tribunal está integrado por jueces y juezas de distintos países”.
Sin embargo, la ONU deja claro que no se debe abusar de este recurso pues puede dificultar la lectura. Como se sabe, el exceso en estos casos ha dado pie al empleo de términos errados y al uso de palabras malsonantes o que no existen, como por ejemplo: “Compatriotas y compatriotos”, “Miembros y miembras”.
Ante lo anterior, el director de la Real Academia de la Lengua española Santiago Muñoz Machado advierte que el lenguaje inclusivo “afea el idioma de manera insostenible”. El catedrático remarcó que el idioma español es hablado por más de 600 millones de personas en todo el mundo, al tiempo que aclaró que la institución analizó todo lo relacionado con este tema y concluyó que el uso del masculino genérico es ‘inclusivo’, es decir, que también hace referencia a las mujeres, citó la revista Semana.
Como punto adicional, la ONU recomienda eliminar expresiones con connotación negativa hacia el género, como por ejemplo: ‘los hombres no lloran’ o ‘actúa como una niña’ si actuar como una niña fuera algo negativo.